10 de junio de 2009

Escena surrealista


Hay quien me recrimina el dudoso contenido de este bló: piensan que miento, distorsiono o magnifico la realidad. Ojalá fuera tan imaginativa: toda la clase de idioteces que me ocurren... realmente me ocurren: el portero don Daniel, el taxista new age, la señora de las ratas, los coreanos que huelen a ajo y se reproducen como larvas a lo largo de mi calle, la psicópata del microbús, el ladrón de la ventana que regresó a tocarme la puerta, la esquizofrénica del 14...

Ejemplo: hace rato bajé a sacar la basura, como don Daniel me aleccionó. De nuevo, al momento de agacharme y depositar mis bolsas con nudos perfectamente elaborados, una tipeja que medía 1.45 y traía una backpack ridícula me abordó. Me dijo que ella trabajaba en la delegación y que lo que yo hacía no tenía nombre (y sí tiene: se le llama sacar la basura, según la Real Academia de la Lengua Española). Yo crucé los brazos, que fue el lenguaje corporal más temerario que se me ocurrió en el momento, y la escuché con lo que creí era una muequita sardónica que la asustaría.

¿Pero la asustó? ¡Claro que no! Sin embargo, no me dejé. Le alcé la voz y le dije que por qué no proponía en su "trabajo" poner un contenedor, ya que la gente que SÍ trabajábamos y nos levantábamos muy temprano para salir a ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente (tenía que mentirle, como es natural) no podíamos darnos el lujo de esperar al camión de la basura impuntual de cagada.

Sostuvimos un diálogo imbécil durante unos 10 minutos, y ninguna cedió. Soy una maricona: me hubiera gustado decirle que no tenía tiempo para hablar con pigmeas con complejo de colegiala y trabajos imaginarios, que tenía mucho trabajo y, no sé, incluso pude haber agregado que un chileno velludo me esperaba en la cama, algo que seguro ella jamás llegaría a comprender en su totalidad... En lugar de eso, asentí con mi muequita sardónica y los brazos cruzados. Soy una perdedora.

En cuanto se fue, me crucé la calle para ir a quejarme con don Daniel (es decir: el doorman of the year). Él, como siempre, me dio toda la razón... y procedió a contarme de su vida, de su infancia en la Santa Úrsula, de sus trabajos como plomero y soldador, de su esposa que en paz descanse, de su hijo Daniel que ayer cumplió 26 años, de cómo en Arizona solía comer innombrables y que sabían como a conejo pero en realidad estaban sabrosas y que no tuviera miedo y las probara, de cómo sólo había faltado una vez a trabajar y fue el día de su cumpleaños y que ese día fue al mercado y compró ingredientes y se cocinó un caldo de camarón, que él nomás saca una bolsita de basura al día y la deja en Calzada de Tlalpan, que los putetes de nuestra calle le dan asco porque en un libro que él leyó se dice que eso es pecado y que se van ir al infierno, de que la influencia humanitaria (les juro que no estoy inventando) era puro cuento, en fin: me conmovió.

De pronto, me di cuenta de que al pie de mi edificio estaban mis cerdos vecinos con sus 5 ó 6 perros, en una suerte de no-paseo que consistía en tenerlos un rato "al aire libre" sin moverse de su perímetro espacial. Enfrente de nosotros, tres prostitutos homosexuales recargados en un Chevy. Por la banqueta, una pareja de bohemios de buena cuna paseando a su perro, ambos en pijama de rayitas. En la contraesquina pasaron dos gringos en bicicleta, que venían de Reforma. Y enfrente don Daniel me hablaba de su compañero, un nuevo "elemento" que estaba medio tontito y al que solía hacerle preguntas "capciosas".

La escena era surreal... Y bella, por lo absurda. Una estampa citadina, algo trillada y plagada de lugares comunes, que permitía abstraerse en el universo particular de cada quién: el putete de la camisa embarrada, bíceps de miedo, que comía unos cacahuates mientras le chiflaba a cada coche que pasaba. Los adolescentes con perros que pasan tres horas del día parados afuera del edifico. El tipo en un coche estilo Tarantino que se estacionó frente a nosotros y bajó con pasos agigantados y preguntó a los muchachos de la vida galante "a cuánto, cabrones" (insisto: no estoy mintiendo). Y, sobre todo, don Daniel: hay algo en él que me da mucha ternura y curiosidad, algo muy solitario y recto en él, algo que me lleva a mostrarme de acuerdo con él en todo. Sobre todo en lo que no estoy de acuerdo. Vaya.

Estuve 1 hora escuchándolo, sin muchos deseos de irme. Tuve oportunidades, pero las deseché. Encontraba recodos en su conversación que podían convertirse en salidas, pero las esquivaba con sonrisas y "ajás" que lo invitaban a seguir hablando... hasta que, de pronto y sin aviso, me dijo que no me quitaba más mi tiempo y que me fuera a dormir.

Me sentí insultada.





Actualización:

La Feria de las Culturas está sobre Paseo de la Reforma, del Ángel a la Diana Cazadora. Mañana: más información en Chilango.com

No les quito más su tiempo, ya váyanse a dormir... CERDOS.


24 comentarios:

Salvador Fabela dijo...

"...me hubiera gustado decirle que no tenía tiempo para hablar con pigmeas con complejo de colegiala y trabajos imaginarios, que tenía mucho trabajo..." Je, buenísimo.

Don Daniel es uno de esos personajes entrañables que todos hemos conocido alguna vez. Por lo demás, la escena es realmente surreal. Deberías mudarte a la Roma.

Aquiles Digo, antes Jordy dijo...

Confieso que en varias ocasiones he dudado de la veracidad de tus anécdotas. Hoy ya no me importa dudar o creer, simplemente quiero que nunca te canses de escribir.

ge zeta dijo...

Yo nunca he dudado. Siempre dejo Lilián para antes de dormir, no sé por qué, mis comentarios siempre son a unas groseras horas de la madrugada.

Me voy. Debo trabajar mañana, al rato.

Bye


Y estoy totalmente de acuerdo con Aquiles

El Agus dijo...

Post demasiado largo que no lei para que al final me digan CERDO. CERDA tu. Digo, para quedar iguales.

Bubu Romo dijo...

Yo conocí un Don Daniel, nunca me acordé de su nombre verdadero, pero le decía "Matamoros" una vez me contó que vivió en Matamoros mientras esperaba el momento preciso para cruzarse pa´l otro lado.

Un tipazo que me prestó su iPo Toush para que le metiera canciones "de esas que a mi me gustan".

Es una maravilla convivir con gente que tiene experiencias tan diferentes a las nuestras y que coincidimos en algún momento de la vida del mundo mundial.

Si señor! buena onda!

Chau

OdeenR dijo...

¿Surreal? Eso depende en qué mundo vivas o qué tan surreal o real seas tú. Yo creo.

En este post, fue casi como leer a Plaqueta, pero con verdana de 12 puntos, jojojo.

Estuvo bueno, pero no me lo creo. No porque lo que cuentes no haya pasado, sino que te ves tan alejada de ese relato,como si sólo tú fueras una persona normal.

Bah, huyo a dormir. Jajaja

Saludos, señorita de los autógrafos. ñ_ñ

Lalo dijo...

No mames Lilian pensé que terminarías agarrandote a cachetadas con la pigmea esa...

"La delegación". Pinchi gente pendeja.

Kyuuketsuki dijo...

Justo cuando mas atención te estoy poniendo, me mandas a dormir. Eso no se perdona ¬¬

Yo siempre he creido lo que nos cuents. Estoy mal, yo creo.

Semidios dijo...

cerda tú!... pos ésta..

Luis Frost dijo...

si no tuviéramos la epilepsia en lata, tu frase sobre La Real Academia de la Lengua Española sería lo más gracioso de la semana. me sigo riendo.

Anónimo dijo...

Extraño una ciudad en la que hay GENTE.

«danito» dijo...

ah no! los fanses no dudamos nunca de la veracidad de tus chocoaventuras.

y no me he ido a dormir porque voy llegando de trabajar. y me estoy tomando unas "cubas" *hic

by bye

Hermes dijo...

me siento cerdo... sabia que hoy si me tocaba baño... che vida, siempre hay surrealismo, solo hay que verlo :P

Alice dijo...

Que tiene de malo que lo que cuentas no sea 100% veridico? Estas en tu derecho de escribir "anecdotas mejoradas" como dice Orsai.

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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Logar Publicidad dijo...

Para escenas surreales las que se viven aqui en Barcelona, prima..de todos modos cada dia me hago mas adicto a tu blog..es mi racion diaria de sarcasmo y buen humor..

Neblinus dijo...

Me encanto el blog de la feria de culturas, leere mas pronto, me agrada, espero pronto leas algo mio, lamento no meter imagenes enlos mios, pero ya pronto habra, lo siento no spam, no spam,si, esta linda la niña arabe

Anónimo dijo...

Cuando don Daniel se cansó de ti y no tú de él, se alteró el orden del universo. Se supone que él desespere a la gente contando las minucias de su vida y no que él de la nada se quedé sin algo que decir. Fue un duro golpe para él. Tal vez no te vuelva a hablar.

Creo que yo conozco esa calle.

D´Maurice dijo...

Me parece que te gusta ese Doorman,

ese chileno se esta tardando en llegar.

Maury McFly dijo...

ahh, son historias perfectas como para cortos, de perdida una fotico de tu escena surreal xD

saludos leves!

Blas E dijo...

Yo te creo... la realidad pinta mas alla de lo que puede teñir el lenguaje.
¿Cerdo? mmm... lo intentare. ¿Querer verte desnuda esta bien?
Saludos!

Octopus Queque dijo...

Amigui, la verdad es que viviendo en el DF me sorprende que la gente me diga que no cree en ciertas cosas que ya hasta son rutina. Hay ratas del tamaño de gatos por mi escuela, las señoras avientan a sus hijas para que no se cierren las puertas del metro y el piso del centro realmente es basura tapizada con cemento. Yajú.

Amigui, cuando aprenda a andar en bici, a ver si nos vamos a andar en bici por la condesa-roma, no? Me falta poco, me falta poco. Podríamos recrear el video de Travis y llegar a la casa de alguien a comer :)

Un abrazo amiguiii! Espero verte pronto para platicar y chelear.

Pececita Voladora dijo...

poes yo no te kreo nada ok?

D´Maurice dijo...

Que Nos? nos drogas con tus relatos y ahora no hay ni una actualisacion.