28 de abril de 2008

Los mayas tienen un secreto perdido y ancestral que perteneció a mi padre y a mi madre y a tu abuelo antes de mí y...

A Jacinto Fifa lo conocí en el primer día de la universidad. Traía el cabello largo, dijo que su comida favorita era el pan dulce, y se burló de alguien cuando dijo estupideces en su presentación. Yo hacía dibujitos en los ratos libres y él se mofaba de todos. Decidimos unir fuerzas y mofarnos de todos con dibujitos, con lo que nació la Sociedad más poderosa de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales. El tercer socio tenía el papel de darnos aliento a la hora de emplear nuestra creatividad e inteligencia para hacer sufrir a los demás.

A Michael Kraftwerk lo conocí en una plazuela del Centro Histórico, una noche en que esperaba a Fanny. Venía con Jacinto Fifa, con guitarras al hombro. Nos alzamos las cejas (ambos de cejas negras y tupidas) y nos despedimos. La siguiente vez que lo vi cantó la canción del bebé muerto y yo caí rendida a sus pies.

A Jacinto Fifa (a quien me dirijo como “El Socio” y quien me llama, a su vez, “La Socia”) lo vi por última vez en casa de conocido bloguero. Tomamos anís, roqueamos muy duro, y nos mofamos de todos cuanto pudimos.

La última vez que vi a Michael Kraftwerk fue en el pasillo de un edificio corporativo, a un lado del café donde su servilleta solía trabajar… el día que fue a cortarme. Me lo dijo en el segundo escalón del último piso, a un minuto de entregar un pedido de cuatro lattes descafeinados con leche light y dos golpecitos de canela. En el momento exacto vino a mi memoria un capítulo clave de Los Simpson, donde la vecina le comunica a Bart que prefiere salir con Jimbo y no con nuestro héroe de cabellera picuda.

Vecina Desalmada: Ya no necesitas esto.

Acto seguido le arranca el corazón a Bart y lo lanza al bote de basura.


(Pausa en la que la autora mirará la escena con desconcierto y nostalgia, pensando que esas relaciones insulsas eran menos complicadas y absurdas. Aunque insulsas).


En fin.

Ya lo había publicado Triquis en su bló, pero lo retomo porque de veras me dio mucha risa. Una risa estúpida acompañada de balbuceos e hipo incontrolabe, pero una risa meritoria de poust. Una risa que me hizo decir: “Jum, pongámoslo”.
“El Tesoro Perdido Ancestral y Diabólico de los Antiguos Mayas”: no sabemos qué tiene que ver Buda, la pirámide de Giza y una cabeza olmeca con los mayas, pero es gracioso. Tampoco por qué escriben heroico con acento, ni cómo es que existe una mancuerna con tanta gente. Pero es gracioso, ¡Alá!, es endemoniadamente gracioso.




P.D. En mi corazón acontece una auténtica telenovela. Si todos tenemos al guionista de nuestra vida, como sostiene otro conocido bloguero, el mío está altamente inspirado en Yolanda Vargas Dulché. Quizá por eso anoche soñé con Eduardo Palomo: no estaba muerto, vestía muy kitsch y me daba un beso larguísimo.

14 comentarios:

Unknown dijo...

hiiijole yo sí te acuso con jacinto fifa....le andas queriendo descubrir la identidad secreta

Malakatonche dijo...

Nadie hablará de los mayas - ni de Michael Kraftwerk - cuando hayamos muerto.

Groo, grooo.

Jorge Pedro dijo...

qué bonito blog :)

Unknown dijo...

O_o Un día haré un polémico escrito sobre la remanencia de Juan del Diablo en el subconsciente colectivo.

Mi vida estaría escrita por José Agustin y correspondería única y exclusivamente a la parte de los diálogos incomprensibles que parecen producto de un buen pasón. Jamás me escribiría Poniatowska y eso, no es tan malo.

Lover dijo...

me extraña que no le hayas lanzado el café en su camisa blanca. Y escupido un buen verde gargajo en su ojo izquierdo.

El Agus dijo...

Me gustaría soñar con Ana Colchero pero hace mucho que dejó de salir en las novelas =(

Anónimo dijo...

Jacinto no tiene socia, el socio tiene socia.

Y por favor dejen de discutir sobre una breve nota del post y comiencen a decidir el orden en el que lustraran nuestras bolas con la lengua por hacer ese video.

Chosty dijo...

No te bloggeaba desde que te fuiste de Qro...y cada que puedo bloggear es en la madrugada a la víspera de un día lleno de cosas como mañana...

Me da una adicción increíble leerte...todos tenemos por lo menos una escena como la de Bart, todavía recuerdo la primera vez que la vi y cada que la veo me vienen sensaciones extrañas a mi mente y obvio al corazón...

Anónimo dijo...

Todos bien mugres desviados del tema. Han de padecer una especie de síndrome turette pero mucho más molesto. Jacinto tiene razón: A ver a qué hora comienzan a comentar el video en vez de ventilar nuestras vidas romanticas llenas de sinsabores y dolor. ¡Malditos menonitas!

Lilián dijo...

Uy, uy. Hartos puntos menos para Jacinto y Michael, que en lugar de agradecer la incursión metida con calzador de SU video, quieren que todo mundo los alabemos por una idea que ha sido infinitamente explorada por cineastas con VERDADERO TALENTO como los Coen -por nombrar sólo un par.

Úchale. Nuevo post ipso facto.

Anónimo dijo...

¡No, no! No nos malentendamos, doña Lilián. Se agradece mucho, pero es que digo, fue una película en la que gastamos todos nuestros esfuerzos y presupuesto(como 4 horas y 20 pesos en cigarros)

Lilián dijo...

No, no, no, Michael, y ahorita mismo confecciono un poust y ora verás y además por qué me sorrajaste tan feas palabras al borde de una escalera y ora verás ora verás...

Gabriela/undies dijo...

-Tendrás que casarte con el vecino.
-Sí.

La mejor línea, aunque todo el video está cagadísimo, me alegró una mañana de domingo y mira que eso es casi imposible.

Anónimo dijo...

Bueno Lilián, yo ya tenía planeado pedirte disculpas hasta el cansancio por mi comportamiento en aquella ocasión, conseguirte un contrato vitalicio en el New York Times y construirte un altar, pero ahora que piensas confeccionar un post canceroso para mi imagen, mejor será que le construya el altar a Gabriela Torres que a fin de cuentas también es Libra y seguro que sabrá comprender mis inquietudes.