14 de marzo de 2008

Impresión

Ayer fue la bienvenida (sí, a mitad de semestre) de la facultad. Con nuestras increíbles dotes de organización y contabilidad, muy posiblemente terminamos con deudas más estrafalarias de las que un grupo de muchachitos ingenuos que quieren graduarse desean tener.

Pero lo impresionante no fue esto, no. Cuando llegué a las 9 de la noche al terreno donde era el merengue, en una palapa repleta de universitarios borrachos, me dirigí directo a la zona de cervezas… Para ayudar a servirlas, esto es.

¡Alá! ¡Cuánto alcohol beben estas juventudes corrompidas! ¡Con qué rapidez desean un vaso de cerveza oscura sin espuma, no-vaya-a-ser-que-parezca-capuchino! ¡Cuántas borracheras graduales asistimos! ¡Cuántos litros desparramos en el piso, en la mesa, sobre nuestros pies, sobre charcos y charcos de cerveza espumosa!

Debo ser honesta cuando digo que nunca había visto tanto alcohol reunido en un solo lugar, todo él a través de mis manos, y sin poder beber ni una gota (bueno sí: había un vaso colectivo, pero no resultó suficiente).

Siempre creí que servir caguamas en vasos de cartón era una tarea divertida. Qué equivocada estuve. Ahora no siento la muñeca, y en mis oídos aún retumban los reclamos por las malteadas alcohólicas que un montón de imberbes rechazaban con pretextos como que estaba “casi vacía” o “me estás transando, chava”. Buah.

Lo más triste de todo fue cuando, cercana la medianoche, el 97 por ciento de los asistentes estaban tan alcoholizados que apenas podían sostenerse. Pocas veces me había sido dada la oportunidad de ver a otra gente borracha, sin estarlo yo. Ahora comprendo lo patético, lo ruin, lo terrible de la conducta.




Creo que para sobrellevar la impresión tendré que emborracharme esta noche.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Patético yo, que en lugar de ir a “divertirme” a nuestra “famosísima” bienvenida, terminé con una michelada, esperando por la muerte y a que alguien se conectara, (no importaba quien fuera) para charlar, ah me sentí tan solo!
Mmmm Esos imbéciles de seguro fueron los chacos de los sociólogos! Jajajajajaja

Miss B. dijo...

Necesito emborracharme también Yo (sí, también fue grande mi impresión :P)

saludooooooooooos cachetones chamaca!

Chosty dijo...

Tenía tiempo ya sin leerte...no lo volveré a hacer.

Cuanta "saudade" de las Bienvenidas, en mi Universidad duraban hasta medio semestre jaja

Saludotes desde la hermana república de Guanajuato...

Ricardo Arce dijo...

Me uno a esa causa perdida.



Claro, desde mi trinchera.

la chida de la historia dijo...

Saluuuuuuuuuud!!!

A veces sí que hace falta... el día, el clima y las circunstancias, hoy sábado, son ideales....

Lo siento, me voy... tengo un deber etílico que cumplir....

Saludos!!!

[ Hródric ] dijo...

qué glorioso momento viviste.
yo no más estuve así de emborracharme el otro día. en el último mes he bebido más cerveza que en los últimos tres años...mmmm no sé qué quise decir. más bien he tomado más seguido. y estuve así de emborracharme y empezar a hacer locuras... las únicas locuras que terminé haciendo fueron caminar varios kilómetros por calles solitarias a eso de las 4 de la madrugada para llegar a mi casa, o sentarme a escribir algún texto de semi-ficción.

salud !!!!!

Yo soy ella dijo...

Yo no podría servir alcohol sin beberlo, simplemente no podría... que valor!!! que voluntad!!!

Saludos señorita!

Kathya dijo...

uuuy, con la cruda q traigo ni se me antojó... pero sonó divertido, jajaja... y tu pk servías y no disfrutabas???