17 de noviembre de 2010

La Isla a Mediodía vintage


Hoy tenía que estar en Lomas de Chapultepec antes de las nueve de la mañana. Tomé un taxi en la Roma a las ocho con treinta y me puse los audífonos. Tardé dos horas en llegar. De la Diana Cazadora a Periférico hicimos hora y media; ya no llegaba, así que me hablaron para que los alcanzara en Santa Fe. Le dije al taxista que fuéramos a Santa Fe. Se perdió. No supo escuchar indicaciones. Dio vueltas a lo idiota. Me puse nerviosa, primero; después me puse de mal humor. Luego empecé a notar que se me bajaba la presión, palpé mi bolsa y mis Dalays, pero no había con qué tomarlas. Seguidamente tuve un ataque de pánico. Me dieron ganas de salirme y aporrear los carros, en especial el camión con el anuncio del "túnel giratorio más largo de Latinoamérica" y subirme a los cofres y desgarrarme la camisa y ponerme a llorar y mojar los pantalones que no tenía puestos. Me dieron ganas de abrir la puerta e irme corriendo y llorando, con largos ríos negros sobre las mejillas, el cabello despeinado, los nudillos sangrantes. Me dieron ganas de decirle al taxista que no me pusiera nerviosa y, de paso, que era un idiota y, de paso, que era un hijo de puta y, de paso, que fuera a chingar a su madre. Me dieron ganas de huir del DF, esta ciudad tan hermosa y tan inhabitable, como nunca antes las había sentido.

Me bajé en una calle aleatoria del hoyo negro que es Santa Fe -su aridez compuesta por rascacielos de concreto y vidrio, en medio de avenidas y automóviles-, y tomé otro taxi. Llegué al lugar de mi junta y le marqué al que, pretendidamente, será mi jefe. Escuché balbuceos y un cortón extraño, y me dispuse a esperar a que alguien bajara por mí. Quince minutos después noté que en realidad le había marcado a un compa zacatecano y que me había acabado el crédito de un tirón. Ataque de pánico, Dalays en la bolsa, nada con qué tomarlas. Salí y busqué una tienda; encontré una farmacia, compré un agua y una tarjeta Amigo Telcel, me tomé mis tranquilizantes sin muchas esperanzas y volví a marcar. Subí a mi junta, entré a una sala con paredes de vidrio y un proyector y gente vestida con traje. Dije "hola" tímidamente y me senté en una esquina y deseé que el mundo se acabara en ese instante.

Más tarde, de regreso a la civilización, pasé al Pialadero de Guadalajara y me comí una torta de camarón y una tostada de aguachile y miré con tristeza a un niño despeinado que se comía un pastel en compañía de su mamá y de su abuela, mientras pensaba: "qué niño tan malcriado, desearía ser él". Luego vi sus aretes y me di cuenta de que era una niña. Qué cosa tan rara.

Regresé caminando y pasé por mi antiguo edificio y me encontré al bien conocido portero del amor. Lo saludé y le pregunté cómo estaba, cosa estúpida porque veinte minutos después él seguía hablando de dios y de la honestidad y del sentido de la vida. Ataque de pánico, no puedo abusar de los fármacos, necesito una llamada que me salve la vida.

Bingo. Llamada entrante de mi roommate. "Qué gusto me dio verlo, don Daniel, debo irme, que le vaya bien, rece por el bien de mi alma, adiós". Un aventón a Coyoacán después, fui con mi terapeuta y lloré en su presencia y me soné los mocos con un kleenex. Regresé al metro a pie, llorando en la oscuridad de las calles, con un raro sentimiento de alivio.


***

Hace como un mes, Plaqueta me llamó de improviso y me preguntó si quería entrevistar a Damián Alcázar al día siguiente. Le dije que PEROPORSUPUESTOQUESÍ. Esa noche, me comí un helado de yogurth. Nota: soy intolerante a la lactosa. Más tarde esa noche, abracé tanto a mi excusado que formamos una amistad estrecha y duradera. Media hora de sueño después, con fiebre, vómito (ay, soy tan honesta), dolor de cabeza, de costillas y de párpados, nos dirigimos a San Miguel de Allende.

Tengo la suerte más puñetera del mundo: no es muy frecuente que me enferme, pero cuando me enfermo es como si todas las células de mi organismo se convirtieran en muertos vivientes y ahí adentro ocurriera el apocalipsis zombie. Así, enferma, me la pasé genial. Damián... ¿Cómo describirlo? Es divino. Es caballeroso. Es gentil. Es inteligente. Es atractivo, con un encanto muy particular y contagioso, con una voz profunda y arrulladora, con una colección de sombreros envidiable.

Debo ser honesta. Fue una semana difícil, pues me estaba mudando. Entre eso y mi colitis recién diagnosticada, escribí el texto lo mejor que pude. Lo mejor que pude en esas circunstancias. Alguien dirá que soy muy "autocrítica", que soy "muy perfeccionista", que me gusta la "autoflagelación" (alguien como un terapeuta, digo), pero no dejo de sentir que pudo quedar mejor. Que yo podía escribir algo mejor. Que Damián merecía algo mejor. Que Gatopardo merecía algo mejor. ¡Lo siento! Éste es el párrafo de alguien que justifica lo injustificable.

Pese a todo, pueden leer la versión final aquí o la versión penúltima acá. Con toda seguridad, no notarán la diferencia. Eso es bueno. Pero yo sí la noto, porque tengo mis neurosis y me tatué elocutio en el brazo. Se imaginarán.

Algunas fotos de ese bellísimo día:


 Acá una foto harto artística de todo el crew en proceso de trabajo. Mientras tanto, yo me insolaba mientras hacía apuntitos. Ya saben, uno que trabaja arduamente.

 Damián es bien guapo *se desmaya*

 Quihobo con mi ángulo arrrrrtístico.

 Llegamos a estas ruinas y ahí estaba un grupo de bandoleros con vestuario muy siglo XX, comienzos, departamento de disfraces Televisa Telenovelas 1993.

 Pues, eh, ruinas y, pues, eso.

 ¡Benny!

 Noten mis ojos de perro muerto. Pero aguanté estoicamente. Y mientras me quejaba en la menor oportunidad posible, por supuesto.

 ¡El hijo de don Chespirito himself! Se me figura como a David Duchovny, ¿qué pensará Antara?

 A este padrecito sí le quito lo casto.

 El fotógrafo, Atonatiuh Bracho, Cacho, es talentosísimo de verdad.

Y la clásica foto grupal.




Lean el reportajete y compren la revista, está bien padre y tiene una doble portada muy hermosa que, en serio, es de colección.



20 comentarios:

Adriana Degetau dijo...

Qué gusto me da saber de la existencia de tu blog. Qué mal que sea hasta ahora. Pero mejor ahora que nunca.

Botica Pop dijo...

ya la compré. y ya me da un poco de apuro que pienses que te stalkeo. creo que le haces mucha justicia a ese actorazo y ese tipazo que es Demián (quién, btw, protagoniza una de las dos mejores películas mexicanas de los últimos tiempos - bajocalifornia, la otra es quien diablos es juliette). sólo en una cosa no estoy de acuerdo contigo: no es el mejor actor mexicano en este momento, el mejor es Daniel Giménez Cacho. Me da gusto gastar mi dinero en papel couché y que valga tanto la pena como esta vez.

Unknown dijo...

En alguna parte debo tener una foto con Damián que me tomé en Cartagena, cuando yo fui por el Festival de Cine y él estaba allí filmando una película. Voy a buscarla porque no sé dónde la tengo. ¿Lo de Duchovny es broma o es en serio?

Oye, yo quiero escribir para revistas y blogs. Y también quiero, algún día, escribir para revistas y blogs y que me paguen por ello.

Ahí queda eso.

PD. Si eres intolerante a la lactosa ¿cómo fue que te zampaste (no hay otro modo de decirlo) un tarro entero de arequipe en Barranquilla? XD

Gabriela/undies dijo...

Vintage indeed. Sufrí con los primeros párrafos, pero espero que todo vaya a terminar bien.

Siempre creí que la intolerancia a la lactosa sólo era una exageración de Mel Patiño, ahora veo que no. La tomaré más en serio.

Lilián dijo...

Adriana:

¡Qué halago tan bonito! A mí me dio mucho gusto conocerte, es que amas a Brian Molko y así cómo no, ahghg, fue muy chida. Qué tan gay sonó eso.

Botica:

Sí, bueno, gracias, sniff *lagrimita*. Daniel Giménez Cacho es el más sexy, digamos. Damián ps es Damián, dude, DAMIÁN.

Antara:

Dice Damián que muchos colombianos creen que es colombiano, es que su acento es très perfecto, lo que es. Y la verdad yo tampoco sé cómo le hice para lo del arequipe, soy una atascada, y la verdad es que la intolerancia me vino recientemente.

Undies:

Oh sí, fue un día todo cardiaco y terminó con una caminata ambientada con musiquita disco, como buena serie teen. O sitcom no graciosa. Y no, la tolerancia es tan real que te hace vomitar y así. REAL, te digo.

Unknown dijo...

Igual casi te mueres con el arequipe también, según recuerdo. XD

Natalia RH dijo...

Por Dios Lilián, leerte me hace extrañarte. No leo blogs, pero me gusta visitar el tuyo every once and then. ¿Dónde coños has estado?

Natalia RH dijo...

Esa "Natalia" es Natalia Rivera (Distintas Latitudes y demás desmadres) por si no me recuerdas.

Lilián dijo...

Antara:

Sí es cierto, el arequipe me fulminó. Buen punto. También un poco la sopa de guandul.

Natalia:

¡Oooh! Aunque no lo creas, esperaba que fueras tú. Suena gay, lo sé (no dejo de mencionar la palabra gay, consecuencia de que puras chicas comenten en mi blog). ¿Dónde has andado TÚ? Me gustaría saber en qué andas. Yo he andado en mi Tumblr, debería darme vergüenza, pero por si las moscas ahí estoy: laotraisla.tumblr.com

¡Un abrazo!

leeleean dijo...

Dude, rólame los datos de tu terapeuta, entre la intolerancia a la lactosa y la belleza inabitable de esta ciudad, mi corazón y estómago se la pasan dando tumbos...

Chavaluria dijo...

Ahora se que no debo darte dulces Constanzo .___.

Unicornio dijo...

Ansiolítica LiliÁn:

Escribo por 2 poderosas razones 2:

1.- Salir al quite y demostrar que (piú piacevole, ma con un attimo de nostalgia meridionale) también tienes lectores (quizá no asiduos, tal vez "lesbianos" -porque nos gustan las mujeres, juar, juar... OK, fue un mal chiste- y probablemente con solidarios trastornos de ansiedad) masculinos.

2.- Que lo de la "Intolerancia a la lactosa" es casi un mito, al igual de las leches "deslactosadas", el "estado de derecho" y el impostergable e inicuo Teletón en este país. (No será cuestión de las muchas tensiones y autoexigencias que se hace la gente joven urbana moderna... y del mundo editorial??!!)

3.- Y que el David Duchovny que sale en la foto se acerca más al de "Red Shoes" (Stella dixit), que al de "Californication", luego entonces...

...creo que ya me pasé (eran DOS razones DOS, ¿no?)...

...de modo que este ameno coloquio seguirá (bueno, si lo deseas) en un posterior comentario...

"Piacevolamente", se despide,
el inoportuno Caballito con Cuerno (es que me tomé un licuado y, uds. saben, la intolerancia al "Choko-Milk", ejem... ahorita vengo)...

P.D. Es un gusto volverte a leer...

Mujer Maravilla a la Mexicana dijo...

Bueno pues me molesta un poco dar cumplidos, porque siempre me salen con un tinte "besa traseros" pero el punto es que ya leí tu artículo versión blog y es de menos extraodinario. Me diste una visión humana de un actor que aprecio mucho.

Y listo ya le paro.

Abrazo

Anónimo dijo...

Esto solo confirma mis sospechas:

Estas loca.

Loca como en "Oh Dios, pero a ver si no se nos suicida un dia de estos".

Sobre todo porque tu entrevista está maravillosa. No sé de qué te agobias.

Siga escribiendo :)

el Profe dijo...

Le escribí un comentario, me excedí, y me quedó un chorizo de largo. Se lo mando por mail, y acá sólo digo que está muy bueno, y felicitaciones. Le deseamos más éxito en futuras publicaciones que vendrán, inexorablemente.

Mathrocker dijo...

Sólo puede decir que me da mucho gusto leerte, ya extrañaba algo más extenso que las ideas, fotos, etc. que dejaas en el Tumbl. Si me topo con la revista y tengo dinero la compraré.
¡Gracias!

Blue4 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Blue4 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Blue4 dijo...

Gran entrevista :) , gran envidia por no conocer y hablar con el impresionante Damián. ¿Ya viste Satanás? la acabo de ver, me dejó un hueco en el estómago y ganas de llorar, me hubiera gustado que hablaran de esa película también.
Saludotes!

Montserrat Algarabel dijo...

Como maniaca perfeccionista y disléxica que soy, entiendo el agobio de escribir y editar algo que como que no le convence a uno del todo. Leí esta entrada y me pareció excelente; leí tu texto en Gatopardo y también me pareció excelente. Finalmente, si a uno le gusta escribir, lo hace con relativa frecuencia y, sobre todo, con pasión, el resultado siempre será atractivo e interesante. Además, ¡qué mejor tópico para escribir que una conversación con Damián Alcázar! Saludos, n.