23 de diciembre de 2009

El subconsciente me traiciona


Hace 9 días, soñé que me bebía un perfume. Sentí que el sueño duró toda la noche, y que en él me debatí entre beber o no el perfume: un trago primero, luego ponía el frasco en otro lado, luego regresaba a él, luego ponderaba los riesgos de beber alcohol del 96 con notas de bergamota, luego pensaba que era el perfume más delicioso del mundo. Al final, derrotaba, me lo tomaba todo y reflexionaba en lo mal que estaba, en lo asquerosamente mal que estaba empacarse semejante bebida.

En la mañana fui al Péndulo. En una pila de libros estaba éste, cuya portada me hizo sonreír:


Mira, mamá, puse unos senos en mi blog.


Después recordé una fiesta de disfraces a la que fui en mis años mozos universitarios. Estábamos Fanny y yo en el cuarto de la anfitriona con nuestras bebidas en la mano, y después ya sólo tuvimos los vasos vacíos (entra tema musical de Los Fabulosos Cadillacs). Como nos daba mucha flojera salir a buscar más estabilizador neuronal, nos quedamos como tontas sobre la cama. De pronto, encontramos un frasquito en el tocador. Tenía un líquido ambarino y unas manzanitas en la etiqueta, sin leyenda.

Pasamos como media hora discutiendo si era perfume o era licor. Yo insistía en que era licor, pero Fanny argumentaba que
tenía que ser perfume (porque, además, ¿quién tendría una frasquito de licor en su tocador?) (yo decía que cualquiera; es más, si yo pudiera tendría botellas de ron escondidas debajo de la cama).

Al final, nos lo tomamos. No recuerdo que haya sido malo, ni que nos sacaran en ambulancia, ni que... Es más: puedo asegurar con absoluta seguridad que no recuerdo lo que pasó después. Prueba superada.

El recuerdo explica el sueño, ¿pero cómo el sueño explica la foto? (entra tema musical de The Twilight Zone).










El comité evaluador de posts navideños decretó que esta gansada careció de sustancia jocosa, por lo que nos obligaron a poner esta foto (que nos recuerda a este listado).

8 comentarios:

El R. dijo...

Ora, ora, el uso del término "gansada" ofende a mi especie. Nos vemos en la corte.

Por otro lado, creo que tu sueño nos dice con claridad que esperas tener hijos pronto, siempre y cuando huelan rico al nacer.

Ok, chafa mi análisis onírico.

Gracias por el comentario en mi blog.

Ji, ji, senos.

Anónimo dijo...

Eso es alcoholismo, presente tanto en los sueños como en los gansos.

El Agus dijo...

Foto de senos y la palabra "chichis" al final del post. Amo este blog !!.

Feliz navidad y feliz 2010 Lilián

Fire_tony dijo...

Era más padre en la vida real.

Unknown dijo...

Nahhhh. El tema del perfume como bebida es tan, pero tan viejo que hay una película de Pedro Infante donde para "entonarse" lo bebe.
Claro, Pedrito era un alcohólico perdido en la peli; la lección se queda para los lectores. Todo un meme.
Por cierto: la mayoría de los perfumes usan etanol como solvente, algunas veces llevan ésteres y eter, normalmente no te vas a morir por beber el perfume sino por todo lo que seguramente bebiste antes, lo que queda garantizado es una cruda del tamaño de un corporativo sin problemas fiscales.
Ah, lo de andar poniendo tetas suena como una ingenua manera de desviar la atención.
¡Salud!

Blas E dijo...

mmm... tetas... =P

Unicornio dijo...

Estimada Lilián (con acento en la legendaria "a"):

Como Todo Mundo Sabe... el tratamiento catemaquense para lidiar con la Hernia Hiatal, era hacer aspirar al paciente (previo retiro de sus prendas superiores) algún efluvio alcohólico (de preferencia "El Cantor Jarocho", 40° G.L.) y sostenerlo mientras se faja el abdomen del sujeto en tratamiento.

Acto seguido, se le limpiaba con fluidos alcohólicos repartidos por aspersión (se les salpica, pa' que me entiendan) y "Voilá"... asunto arreglado!!!

(Al menos, eso le dijeron a "Juanito". A veces el paciente no responde al tratamiento, ejem...!)

De esto, se desprende el ligero temor de que este periplo onírico pueda indicaros que... ¿ya no deberíais consumir los espirituosos efluvios decantados de los fluidos de Baco?

(Es decir, ¿será que el sabio cuerpo ya no quiere que consumas cheves bien elodias?).

Y el déjà vu del libro... ¿no será otra señal para dejar las cheves (...y comenzar con los vinos franceses, según el perfume de la modelo?)

En fin: con unicorniana preocupación, se despide,

El Oniromántico Caballo con Cuerno...

P.D. Y, de paso, ¡Felices Fiestas de Fin de Año!

Halo dijo...

si no tuviera el cinturón por encima del ombligo la foto seria más obscena