27 de abril de 2009

¿Qué tengo que hacer para conseguir un cubrebocas?



No, en serio. ¿Qué diantres le pasa al universo? ¿Acaso tengo que pintarme la piel de verde, desorbitarme los ojos con un tenedor, raparme el cabello en sitios estratégicos y salir con muletas para que las putas farmacias me concedan el PRIVILEGIO de venderme un pedacito de tela con hilitos en cada lado?

Díganme si tengo que hacerlo, y lo haré. He visitado como 7 farmacias, no sólo en el DF sino en Querétaro (donde tuve oportunidad de ser parte de la ÚLTIMA reunión de la que formaré parte en mi vida post-adolescente), y en todas me dicen, apenas entro:

"NO, muchachita, no tenemos cubrebocas. ¡Salid de aquí inmediatamente!"


Tontos.

Subrepticiamente, este artefactito es más valioso e inalcanzable que los rubíes que la reina Sofía se ponía para irse de baile con su esposo Juan Carlos, el mismo de POR QUÉ NO TE CALLAS, JODER.




La gente no respeta a los hipocondriacos; nos tienen por dementes con problemas de autismo, nula vida sexual y baja autoestima. La verdad es que los hipocondriacos son los pioneros en algunos de los más increíbles avances en cuanto a calidad de vida se refiere:

1. Gel antibacterial.

2. Gotas de manzanilla para los ojos.

3. Descongestionantes nasales.

4. Vick Vaporub.

5. Yakult.

6. Las películas de Woody Allen.

7. Esponjas reforzadas con granito de las cuevas de Tuxtla Gutiérrez, para una exfoliación profunda.

8. Kleenex anti-virales. Los hay. Se vendieron por montones el pasado diciembre.


La verdad, ya lo dije, estoy aterrada. Pero el miedo es, por definición, irracional. No traten de convencerme de que un atropellamiento es más letal y probable, porque para mí es como si me hablaran en un dialecto mandarino que dejó de hablarse hace nueve centurias.

Lo expresé en Twitter: es irrespetuoso y ojete que la gente que está muuuuuy calmada nos hable con tanta condescendencia. Traten de, no sé, por una vez en su vida ser un POQUITÍN empáticos. No por ser tan ecuánimes están libres de contagio, cerdos.




En noticias más serias...

La ciudad no está exactamente vacía, pero hay algo en ella que sin duda está fuera de lugar. Como un cuadro en la pared ligeramente desviado ocho grados sobre su nivel: nada demasiado alarmante, salvo el hecho de que el 75% de la gente usa cubrebocas y te mira con desconfianza, pero de todos modos perturbador.

Como una gran fanática de las películas sobre el Holocausto Zombie, me siento un poco en ese estado de alerta en el que apenas intuyes que todo está por irse al caño. Estamos en el foco de la infección, en la ciudad -por las cifras- más peligrosa del MUNDO. Caminamos como por inercia, con miedo y parsimonia, sabedores de que un paso en falso y, sin más, la muerte. No quiero ser catastrofista, saben que no está en mi naturaleza -"sarcasmo"-, pero tengo miedo. No sé exactamente de qué, no lo tengo muy claro aún, pero me aterroriza pensar precisamente en eso: en el no saber.

Todos los desastres comienzan en la incertidumbre.

Actualización:

Las compras de pánico son asquerosas. Los productos más deseados son los jabones antibacteriales (¿cómo es posible que antes pudieras incluso elegir combinaciones exóticas, y ahora sólo te dejen los de olores feos de hierbitas y lácteos?), el Aderogyl y el Cevalín. Cambié todos mis jabones, que eran de glicerina y expelían aromas a baños noruegos, por puro Escudo ultra-protección de color y sabor de flojera. En la fila vi a una tipa que golpeaba el piso con el zapato, traía DOS tapabocas y compró como cuatrocientos diferentes productos de limpieza. Ahí supe lo idiota de nuestra actitud. Para no desentonar, hice lo propio.

Y me compré una planta. Es como mi zapatito de bebé en ¡Viven! Esta planta y yo llegaremos con vida al final de la epidemia:

Le tuve que comprar una maceta gay o no sería yo. La nombraré... ¡APE 2000!



22 comentarios:

Pequeña Capitali$ta dijo...

Pues yo encontré un paquete de 10 a 30 pesos en una farmacia escondida en al Del Valle que se llama Cony (al lado los cocoteros en av. colonia del valle y av. coyoacán). Me advirtieron en la redacción que fue casi un robo xq ese paquete costaba 10 pesos hace 4 días... en fin

ah y como colmo ¿de dónde crees que al señor encargado del mostrador le trajeron los exóticos cubrebocas? de Querétaro!!

Kyuuketsuki dijo...

No vayas a una farmacia; ve a home depot y compra cubrebocas industriales para polvo de carpintería, por ejemplo; hasta son más higiénicos y evitan mucho mejor que los comunes el paso de agentes infecciosos, esos sí.

Si la hipocondria alcanza niveles muy altos, compra ahi mismo una mascarilla de carbón activado. Just in case.

LoLaRoCkeR dijo...

Si te tranquiliza un poco... debo decir que el doc me dijo que lo que tengo no puede ser influenza porque tengo la vacuna, además de que ya tengo "n" tipos de drogas para evitar matar a alguien por mi virus.

Paranóica!!!!
L.

Jorge I. Figueroa F. dijo...

Pues ¿qué decir?, en éste viajecillo a Guadalajara me imagine que sería más fácil conseguir uno, pero no, también hice mi visitas de las 7 casas y en donde por fin encontré, los hipoalergenicos me los daban a 10 cada uno y los "normalitos" entre 2 y 2.5 cuando el viernes en el aeropuerto estaban a 1.5 y en dos viajes a la terminal aerea entre sábado y lunes no he visto un puto militar repartiéndolos como en las noticias aseveran que lo hacen.

No te digo que te calmes, pero a lo mejor deberás buscar otras rutas como ir a alguna empresa refresquera, panera, ellos siempre reparten cofias y cubrebocas (incluso cubiertas para los zapatos), no sé, finge que eres una reportera a la que la pandemia potencial ni le va ni le viene.
éxito

«danito» dijo...

No se si te ayude, pero, por ahi dicen que los cubrebocas no ayudan en mucho. Lo que mas ayuda es lavarse las manos continuamente y no tocarse nariz, boca, ojos ocn las manos sucias.

Yo si tengo mi gel antibacterial (debe tener mas del 60% de alcohol), ya tome mi aderogyl, mis pastillitas de vitamina c a diario y no he comprado equinacea. Pero ahi voy.

Aquiles Digo, antes Jordy dijo...

Pues seguro te llegarán cientos de admiradores a decirte que te llevarán varios cubre-bocas hasta tu casa. Yo, además de ser fan -y acabar de comprar algunos cubre-bocas-, tengo otra excusa: te tengo que entregar tu usb. Dime si puedo pasar hoy en la tarde-noche. Me encantó tu post, qué bueno que no te sientas la muy acá "todo está chido". Mejor precavido y sensato que negligente y bravucón. Un abrazo virtual.

SOY TAN LES dijo...

ME CHOCA ESTAR ASI...PARANOICA....NO PODER ECHARME UNOS TACONES EN LA CALLE O UNAS KEKAS....

Y AL PRIMER ESTORNUDO PENSAR EN IR DE INMEDIATO AL MEDICO....

PERO BUENO HOY UN LIGUE ME REGALO UNA MASCARILLA ....

Cynthia G. Sanders dijo...

Hay cubrebocas en los centros de salud. son gratis y te pueden dar los suficientes al menos para abastecerte estas semanas.

Saludos!!!

Unknown dijo...

Por eso yo vivo en una burbuja.

Jair Trejo dijo...

Prometo que es toda la condescendencia que recibirás de mí (porque también muero de miedo):

http://www.heroeslocales.com/bunsen/wp-content/uploads/2009/04/virusycubrebocas-imprimir.jpg

la_luminosa dijo...

no puede ser que una hipocondriaca como tu no tenga un paquete industrial de tapabocas, shame on u!!!

ge zeta dijo...

Yo hoy hice mi excursión por toda mi ciudad (Oaxaca) y no encontré por ningún lado. Una amiga me dijo que allá en el DF vio lugares en donde ahora los venden hasta en 30 PESOS! ¡TREINTA! cada uno.

Cuando tenga hijos. Nada de escuela, no no, ellos se dedicarán a vender cubrebocas.

El Chico Invisible dijo...

tener sexo conmigo. eso es lo que tienes que hacer




ok, lo admito, muy pasado de lanza para mi primer comment, pero es que tengo que aprovechar antes de que seamos todos unos zombies con potencial de embutido!

Aquiles Digo, antes Jordy dijo...

Olvidé preguntar: ¿Y a ti dónde te agarró el temblor?

Lilián dijo...

Jordy:

Pues estaba en junta en Coyoacán y ni sentí. De plano. Mejor para mí. Gracias por preguntar :)

Vanessa C. dijo...

Y yo que tengo de a montón que se los comen las polillas de estar guardados, y vivimos bastantes lejos como para decir que puedo enviarte algunos.

S.S dijo...

Creo que entre el horror y pánico masivo, se ha olvidado lo que es realmente importante para todos... mi premio. Como pinta el panorama, no creo llegar a verlo, gracias. Muchas gracias por ilusionarme únicamente para decepcionarme en lo que probablemente son mis últimos días. Pero no te preocupes, no te sientas mal por mi, yo ya estoy muerto.

Unicornio dijo...

Empática Lilián:

Ahorita mismo acabo de correr en el parque, y me duele la cabeza, estoy TOSIENDO y creo que ME DUELEN TODAS las articulaciones (incluídas las palabras que uso para "articular" este escrito -odio la palabra "post"- empático). Y creo que estoy BIEN CALIENTE...


¿Ya logré ser lo suficientemente hipocondriaco para tranquilizar al personal? Bueno, me da gusto. Siempre es bueno ayudar a los cuates. A propósito: mi súbita calentura fue en parte por un ché virus (de computadora. ¡Cómo extraño mi Mac!!). Y en parte por la chava que corría enfrente de mí, haciendo pausas para estirarse, agachándose para tocarse las puntas de los pies...

... Y CON LEOTARDO NEGRO AJUSTADOOO!!! Hija de su... ¡qué barbaridad, qué piernas! ¡Qué caderas! ¡Qué mussslossss!! Y... ¡qué cu...




...ento soy, caray! Si nomás tenía 98-59-108 cm de medidas, y el leotardo era azul marino!!

En fin. Dado que la "calentura" fue tan súbita como temporal, me dieron de alta allí mismo, en los Viveros de Coyoacán.

Se puede vivid (Guille dixit)!!!

De modo que si no conseguís cubrebocas, tomad telita con hilos, o paliacate mexiquense, rociadlos levemente con "Lysol" (recomiendo el aroma herbal) y... Voilá!

¡Junto con la leche con ajos, no hay barrera más impenetrable creada por el Hombre contra los virus (y las corredoras untadas en leotardos azul marino)!

Esperando que estas experiencias cuasi-religiosas os sirvan para tranquilizar vuestro acongojado corazón, se despide,

el mamila (po's pa' tomar la leche con ajo, pues'n!) del Caballito con Cuerno... ¡Saludos!

Unicornio dijo...

Y, en serio, ¡claro que llegarán al final de esta "crisis" con vida!!

Si lo logró Matilda (Natalie Portman) con la planta de León (Jean Reno) al final de la película "El Perfecto Asesino (de Luc Besson)...

¿por qué ustedes no? ¡Ánimo, pues'n!

Empáticamente,

el cinematográfico Unicornio...

Maury McFly dijo...

ahh sii, esto es fatal no sé como podremos seguir awantando, además de la paranoia, del aburrimiento y de todo este virus :S

dicen que debemos cambiar cada hora el cubrebocas-nariz pero ps si ni hay, cómo, cómo le hago!

La Rumu dijo...

No podrían hacer en el chamuco unos cubrebocas decorados con pequeños demonios?
He salido más que otros días y nomás nada, debe ser la ley de Murphy a mi servicio, chale.

Yolita dijo...

Hola yo conozco una persona que está vendiendo cubrebocas a muy buen precio y de buena calidad te doy su telefono estan en el DF 50258760