Mi karma de conciertos es fallido. Siempre me duele una muela, el estómago o las falanges de los dedos. Me dan ganas de orinar a dos segundos exactos de que salga mi banda favorita. Las suelas de mis zapatos se parten en dos. Alguien me pisa. Otro me pica los ojos. Los roadies me miran feo. A todos les caigo mal. Etcétera.
Como saben, me perdí a Muse por mi cirugía de la muela del juicio, y a los Smashing Pumpkins porque estaba a punto de mudarme para el DF. Decidí vengarme con el Motorokr Fest y hasta fui a comprar mi boleto al Mix Up de la Zona Rosa.
Tenía todo perfectamente planeado, pero la logística me falló: ¡Lo sabía!
Todo empezó mal desde que el sábado al mediodía no encontraba mi boleto, lo que debe ser la pesadilla más recurrente de un ser sensato antes de ir a un concierto. A pesar de que don Rufián Melancólico me había marcado el día anterior (¡oh, un día tan funesto y lleno de altibajos!) para incluirme en su pase de prensa, los 539 pesos no dejaban de dolerme mientras revolvía mis pertenencias con gesto contrito. Al final, después de haber agitado el puño fúricamente mientras maldecía a todos los dioses de Oriente y Occidente, el boleto apareció metido en un libro de Saul Bellow.
(Es un boleto muy culto)
Luego están los malditos celulares. Creemos que la consigna de Motorola fue bloquear secretamente las señales de todos los celulares que no son Motorola, por lo que mi recién adquirido Nokia fue inútil (¡incluso ante mi antiguo Motorola, que sin duda hubiera funcionado a las mil maravillas en tal situación!). Les dije a TODOS que eso de mandarse mensajito revelando ubicación exacta resultaría en un bodrio de magnitudes colosales, y así fue.
Ir con distintos grupos no es la actitud. Por un lado tu peor-es-nada con sus amigos; por el otro, tus amigos de la prepa; por el otro, tu hermana y cuñado; por el otro, tus amigos realmente cultos; y por el otro una tipa vestida de oso que te cayó excelente en cuanto la viste y pensaste "ridícula".
Sin contar que tuve que interrumpir la actuación de los -reverencia- Flaming Lips -termina reverencia- para ir a dar el boleto a un muchacho sen-sa-cio-nal que conocí en producción y que, según una chilena que bebió con nosotros el viernes, es "un ángel".
Las bandas, formidables. The Kooks me gustan muchísimo, aunque digan que son como los Hanson pero con más punch. De Stone Temple Pilots y NIN sólo tengo halagos.
Pero sigo con el enojo por culpa de los celulares y las perdidas y los corajes. Me he convertido en una persona problemática y enojona. Luego sucede.
Una mísera foto:
Como saben, me perdí a Muse por mi cirugía de la muela del juicio, y a los Smashing Pumpkins porque estaba a punto de mudarme para el DF. Decidí vengarme con el Motorokr Fest y hasta fui a comprar mi boleto al Mix Up de la Zona Rosa.
Tenía todo perfectamente planeado, pero la logística me falló: ¡Lo sabía!
Todo empezó mal desde que el sábado al mediodía no encontraba mi boleto, lo que debe ser la pesadilla más recurrente de un ser sensato antes de ir a un concierto. A pesar de que don Rufián Melancólico me había marcado el día anterior (¡oh, un día tan funesto y lleno de altibajos!) para incluirme en su pase de prensa, los 539 pesos no dejaban de dolerme mientras revolvía mis pertenencias con gesto contrito. Al final, después de haber agitado el puño fúricamente mientras maldecía a todos los dioses de Oriente y Occidente, el boleto apareció metido en un libro de Saul Bellow.
(Es un boleto muy culto)
Luego están los malditos celulares. Creemos que la consigna de Motorola fue bloquear secretamente las señales de todos los celulares que no son Motorola, por lo que mi recién adquirido Nokia fue inútil (¡incluso ante mi antiguo Motorola, que sin duda hubiera funcionado a las mil maravillas en tal situación!). Les dije a TODOS que eso de mandarse mensajito revelando ubicación exacta resultaría en un bodrio de magnitudes colosales, y así fue.
Ir con distintos grupos no es la actitud. Por un lado tu peor-es-nada con sus amigos; por el otro, tus amigos de la prepa; por el otro, tu hermana y cuñado; por el otro, tus amigos realmente cultos; y por el otro una tipa vestida de oso que te cayó excelente en cuanto la viste y pensaste "ridícula".
Sin contar que tuve que interrumpir la actuación de los -reverencia- Flaming Lips -termina reverencia- para ir a dar el boleto a un muchacho sen-sa-cio-nal que conocí en producción y que, según una chilena que bebió con nosotros el viernes, es "un ángel".
Las bandas, formidables. The Kooks me gustan muchísimo, aunque digan que son como los Hanson pero con más punch. De Stone Temple Pilots y NIN sólo tengo halagos.
Pero sigo con el enojo por culpa de los celulares y las perdidas y los corajes. Me he convertido en una persona problemática y enojona. Luego sucede.
Una mísera foto:
12 comentarios:
El mío estaba igual. Y es motorola. Tal vez porque ya es viejo y el Sr. Motorola quiere que lo renueve.
Los STP rifaron. Ojalá vinieran de nuevo, solos.
Lo mismo me sucedió, sabia que había muchos amigos en el concierto y a pocos pude ver, las llamadas pocas veces salían y ponernos de acuerdo a través de mensajes que llegaban con 20 minutos de atraso lo hacia imposible.
Por cierto, yo también creo que fueron muy buenos los Kooks, prendieron con Do You Wanna y se despidieron en grande con Naive. En fin, ojala regresen a un lugar más chico como el salón vive cuervo.
Los kooks me aburrieron.
Escurrí baba con los flaming lips (pinche gente que no cantaba y/o gritaba).
Chingón el rock de los temple pilots.
NIN, para venirse en seco.
Una reseñera (por ñera) en mi blo.
Dicen que sí estuvo bueno ese festival sí, yo lo bauticé como el PARTY LIKE IT´S 1998 FEST, me lo perdí por andar fuera de la ciudad pero la neta no me emocionaba en lo más mínimo, estaba fuera de tiempo y espacio para mí. Igual me daba el rol por los Flaming lips, pero nada más.
Drug, yo te estuve buscando, lo juro, a todas las chavas con cabello chino les decía ¿lilián?. Hasta le pregunté a los roadies por ti y nada.
Eso te pasa por decir que vas al baño y nunca volver. Pero ya habrá muchos conciertos más para gritar juntas. Ya lo verás.
Yo me odio por no haber ido =(...
Entre otros.
Nunca he ido a un concierto, soy un fan apatico, aparte vivo en tampico que es un pueblucho y nunca viene nadie decente puro moderatto y los kumbia kings o cosas asi, te puedo besar las cejas?
Habrá que decir, con toda sinceridad, que tienes un estilo muy ameno y relativamente explosivo que hace fácil y divertido leer tus entradas. Creo que el tuyo es uno de los mejores blogs que he visto en algunos meses. ¿Qué si te estoy haciendo la barba?- podrías preguntar. Pues no, después de lo que he leído no querría exponerme a uno de esos arranques de furia-cómica que luego hay por aquí. En fin, un saludo. Ah, por cierto, yo también me uno al club de fans de tus cejas...
No haber visto a los flaming lips será una de las cosas que recordaré de este año... quería escuchar vaseline!
Por cierto, detesto qus los celulares no tengan señal en los conciertos, suelopermanecer perdida por un buen rato. Salud!
Lilián, pues qué honor que usté lo diga, viniendo de una mente tan aguda y crítica (pero igualmente divertida y amena) como la suya así hasta uno se siente bien. Menos mal no me gané uno de esos pepinos de oro que otorga de vez en cuando por aquí.
Y vaya, como bien dices, qué coincidencias. Preguntas varias con esperanza de verse resueltas a la brevedad: ¿De qué día de mayo eres? ¿Cómo va mi solicitud al club de fans? ¿Qué estudias? ¿Por qué escribes tan bien?
Ah, y por cierto, ¿envidia de qué?
¿Yo puedo ser del club de fans de tu dedo pulgar derecho?
Soy nuevo en tu blog.
Voy leyendo poco a poco...
por cierto, "la isla a medio día"...uno de mis cuentos favoritos de Cortázar.
saludos...
espero tu siguiente post.
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