No escribí nada respecto a los Reyes, como fue la moda blogsística estos días, porque todo lo que tenía que decir al respecto ya lo dije hace un año: aquí.
Además, yo ya no creo en los Reyes (risa nerviosa).
Dejé abandonado el cuchitril porque me tomé unas merecidas vacaciones en mi amado Polotitlán de la Ilustración donde, entre otras cosas, vi un cuervo negro volando en lo alto, comí chorizo español en un despeñadero, escuché durante hora y media a una ancianita muy simpática hablar sobre el frío inclemente, bebí vodka con dos sujetos que no veía desde la primaria, vi una película con Kate Winslet (y muchas otras con muchos otros actores), comí unos tamales celestiales, bebí un ponche insaboro, leí joyas de la literatura hispanoamericana, y lloré torrencialmente con algunos secretos revelados.
Y en el fondo, siempre en la noche y con el sonido de los grillos y el viento montañoso, reflexioné ampliamente sobre mi futuro.
Mi futuro comienza este año.
He aquí mi lista de propósitos adultos para este año. Si los posteo aquí, y al mismo tiempo me proyecto innecesariamente, es sólo para obligarme a cumplirlos hacia finales de año. En diciembre de 2008 leeré este post y haré un listado de lo que cumplí y lo que no. Si no cumplí al menos UNO, me consideraré una perdedora absoluta, y todos ustedes podrán humillarme de la forma que más les plazca.
Están en un supuesto orden, porque tienen que cumplirse así. Aquí voy (¡Sálvame Alá!):
Además, yo ya no creo en los Reyes (risa nerviosa).
Dejé abandonado el cuchitril porque me tomé unas merecidas vacaciones en mi amado Polotitlán de la Ilustración donde, entre otras cosas, vi un cuervo negro volando en lo alto, comí chorizo español en un despeñadero, escuché durante hora y media a una ancianita muy simpática hablar sobre el frío inclemente, bebí vodka con dos sujetos que no veía desde la primaria, vi una película con Kate Winslet (y muchas otras con muchos otros actores), comí unos tamales celestiales, bebí un ponche insaboro, leí joyas de la literatura hispanoamericana, y lloré torrencialmente con algunos secretos revelados.
Y en el fondo, siempre en la noche y con el sonido de los grillos y el viento montañoso, reflexioné ampliamente sobre mi futuro.
Mi futuro comienza este año.
He aquí mi lista de propósitos adultos para este año. Si los posteo aquí, y al mismo tiempo me proyecto innecesariamente, es sólo para obligarme a cumplirlos hacia finales de año. En diciembre de 2008 leeré este post y haré un listado de lo que cumplí y lo que no. Si no cumplí al menos UNO, me consideraré una perdedora absoluta, y todos ustedes podrán humillarme de la forma que más les plazca.
Están en un supuesto orden, porque tienen que cumplirse así. Aquí voy (¡Sálvame Alá!):
- Darme de alta en Hacienda.
- Finalizar mi Servicio Social.
- Finalizar mis prácticas profesionales.
- Mudarme al Distrito Federal.
- Rentar departamento.
- Conseguir trabajo estable.
- Terminar mi (pretencioso e ininteligible) proyecto de investigación.
- Titularme.
Tarán.
Eso es todo.
Lo demás es muy accesorio: subir de peso, probar drogas nuevas, viajar al extranjero, tender lazos afectivos inquebrantables, mostrar más consideración hacia el género humano, eliminar la costumbre del mueganismo en el seno familiar, ser más puntual, conseguir el título como catadora de habaneros, superar mi ofidiofobia mediante sesiones de hipnotismo, dormirme más temprano, conseguir el éxito total en todas las ramas del saber humano y hacer ejercicio frecuentemente.
Hay más. Pero me los reservo porque incluyen látigos de estoperoles, piromanía, esposas forradas de peluche rosado y peyote.
Eso es todo.
Lo demás es muy accesorio: subir de peso, probar drogas nuevas, viajar al extranjero, tender lazos afectivos inquebrantables, mostrar más consideración hacia el género humano, eliminar la costumbre del mueganismo en el seno familiar, ser más puntual, conseguir el título como catadora de habaneros, superar mi ofidiofobia mediante sesiones de hipnotismo, dormirme más temprano, conseguir el éxito total en todas las ramas del saber humano y hacer ejercicio frecuentemente.
Hay más. Pero me los reservo porque incluyen látigos de estoperoles, piromanía, esposas forradas de peluche rosado y peyote.
10 comentarios:
no mames! a que vienes? ya somos un madral... ya ni la chingas!
:)
Te faltó un propósito: andar conmigo o besarme con tus lindos e irresistibles labios !
Te recomiendo que consigas departamento antes de mudarte. Las calles pueden ser un poco frías e inhóspitas. :)
me interesó eso de esposas forradas de peluche rosado y peyote
¿puedo encargar 2 docenas?
¡¡¡como es posible que digas eso de reyes!!! que no ves que me quitas la ilusion ¡chale!
por cierto, bien por ti, ir al defectuoso a hacer mas bola es lo de hoy yeahhhhh
ya me imagino al final del año, ahora seras una polotitlaqueretachilanga
Tocaya, eso de las sesiones de hipnotismo casi hizo que te perdiera el respeto. No le saques, yo con una sóla sesión de Implosión te soluciono tu problema. Más rápido, más efectivo, más barato y sobre todo más interesante para tus lectores cuando escribas la reseña ¿que dices?
hey, suerte con tus propósitos
apoyo a la chica yeye, aunque lo de menos es el madral de gente; la reducida disponibilidad de drogas es lo que comienza a preocupar...
Yo compré un manual de hipnotismo en una librearía de viejo...cuando andes por acá en el chilango, te lo presto.
Saludos
Welcome to the jungle!
Y no lo digo por chilangolandia, sino por el aberrante mundo laboral al que te vas a enfrentar!
Viva los autoexiliados!
qué se teje por la isla cenital veo que la vida te sonríe a mí tb este eso de vivir en la capital no sé hay de todo de lo bueno y de lo malo mejor quedarse en la isla y esperar que aparezca el crucero...
estos último días me ha aparecido má s vello, qué ser.á ? una enfermedad ? las hormonas ?
anónimo será un huevón ?
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