Este fin de semana hice tres cosas que no hacía en AÑOS. La primera de ellas fue subirme a un brincolín y brincar como enajenada durante tres cuartos de hora.
La segunda fue montar a caballo, algo que no hacía desde unas vacaciones remotísimas en las que mi amiguísima del alma pasaba por mí a las 8 de la mañana y nos íbamos a "sudar" los caballos. Como yo siempre he sido una gallina, siempre iba en ancas sobre Fester (el mejor nombre posible para un equino) y me la pasaba con los ojos cerrados por si alguna innombrable* aparecía por el camino y se arrastraba horriblemente frente a nosotras.
Y antes de eso, en mi niñez temprana, montaba con cierta frecuencia a nuestra yegua Maclovia (el segundo mejor nombre para un equino). La pobre Maclovia aplastó a un pato que teníamos -dormían juntos- y a partir de ahí se convirtió en una mala mascota. No cierto. Siempre fue un animal sensible, oloroso, que se dormía sobre la pastura y dejaba una marca inmensa en el pasto.
La tercer cosa fue comerme un elote. No me comía uno desde el año 2003. Hasta entonces sólo había sobrevivido a base de esquites más o menos insaboros, pero hoy pude comprarme uno y morderlo sin temor a que algún fierro de la ortodoncia saliera disparado.
Fue fenomenal.
Éste fue un post muy idiota, así que supliré la falta de gracia con la foto de un bikini relleno.
¡CLICK aquí para una belleza de curvas excitantes!
La segunda fue montar a caballo, algo que no hacía desde unas vacaciones remotísimas en las que mi amiguísima del alma pasaba por mí a las 8 de la mañana y nos íbamos a "sudar" los caballos. Como yo siempre he sido una gallina, siempre iba en ancas sobre Fester (el mejor nombre posible para un equino) y me la pasaba con los ojos cerrados por si alguna innombrable* aparecía por el camino y se arrastraba horriblemente frente a nosotras.
Y antes de eso, en mi niñez temprana, montaba con cierta frecuencia a nuestra yegua Maclovia (el segundo mejor nombre para un equino). La pobre Maclovia aplastó a un pato que teníamos -dormían juntos- y a partir de ahí se convirtió en una mala mascota. No cierto. Siempre fue un animal sensible, oloroso, que se dormía sobre la pastura y dejaba una marca inmensa en el pasto.
La tercer cosa fue comerme un elote. No me comía uno desde el año 2003. Hasta entonces sólo había sobrevivido a base de esquites más o menos insaboros, pero hoy pude comprarme uno y morderlo sin temor a que algún fierro de la ortodoncia saliera disparado.
Fue fenomenal.
Éste fue un post muy idiota, así que supliré la falta de gracia con la foto de un bikini relleno.
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*Reptil rastrero que es la causa de mi ofidiofobia.
14 comentarios:
¡¡Aplausos por lo del elote!!
Pocos placeres más grandes que ese. Cómprate uno en el mercado de La Paz centro de Tlalpan, los traen del Ajusco y están bien chidos, con unos granotes enormes y dulzones, no necesitan ni mayonesa ni nada.
(¡Snif! Extraño mi casa).
Cuando leí “ vikiny relleno” apresure el clic sin pensar en el volumen total que describías, te excediste un poco !!
¡Ah, no hay como los placeres sencillos y rústicos del campo! ¡Qué envidia!
Nah.
Amo los elotes con mayonesa y chilito piquin con harto limón, ahhh me encantan las caras que pongo cada que vez que les doy una mordida. Rulean el universo.
Nunca he montado a caballo, snif...
Que foto! Ya no comas tanto elote ...
Se fracturó el control Zen ...
Saludos
Mario
Chistoso, o curioso, que cuando alguien te pone "se fracturó el control zen" sepas a qué se refiere. Peor aún, porque tú también ayudaste a que alguien más fracturara el suyo.
Ah, la divagación.
Para ser un post que sugieres como malo, fue muy bueno!
jajaja.
Como dice una amiga: Me guto!
Saludetes gustosetes
AAhh montar a caballo! qué divertido!!
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Felicidades por que te quitaron los braquets, es digno de celebrarlo. Yo los odié todo el tiempo y cuando me los quité (por que yo me los quité) estuve tres días seguidos pasando mi lengua por los dientes para sentirlos sin ese maldito articulo del infierno...
Si tengo hijos y se portan mal, los castigaré llevándolos con el dentista de la mafia pa' que les ponga braquets...
La verdad es que los columpios son lo mejor. recomendadisimo en tiempos de ocio y sin nada que hacer.
Me acuerdo que un día en mi casa había una peda común y corriente; yo de maldoso saqué una "innombrable" de madera, de esas que son de juguete, para asustar a quien se dejará. llegaste tú, la viste como a 5 metros y acto siguiente pegaste una carrera de media cuadra. No fue muy agradable para mí. Chale Lilí, nunca pensé que fueras a reaccionar así... Perdón
Uórale. Ya ni recordaba ese suceso. Supongo que lo bloqueé a causa del trauma posterior.
Y no fue una cuadra. Casi llegué hasta la universidad, sniff.
Eso me enseñó que SIEMPRE debo advertir a la gente sobre mi ofidiofobia, para evitar incidentes como ése en el futuro. Por lo pronto, ya avisé a los de la oficina, aunque es poco probable que en tal escenario se aparezcan con una innombrable.
Ya me dio escalofrío. Chale.
Pues yo me como un elote bien atascado de mayonesa, queso y chile piquín dos o tres veces por mes, en un puesto atendido por pura señora del espesor de tu recomendación en bikini.
Guácala, que rico.
Se ve que te estás realizando como mujer.
(Nada que ver, pero siempre quise comentar algo así)
oye que poca!!!!!! te dije q me podias sacar la foto pero que no se la enseñaras a nadie y hasta en tu bló la publicas!!! :@ no volveré a confiar en ti!!!!!!
por otro lado... yo sólo me subí a un caballo hace miles de años pero sentí re gacho su respiración!! me freakeo el ruidito que hacen, me bajé y juré nunca más montar uno!!! jajaja
saludos!!
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