22 de marzo de 2007

La Mosca y sus Trece Años (Semi-Crónica Altamente Aburrida)

Primera parte de unas pocas
(no muchas, pero no sé cuántas)
(no tantas)



Enfrente hay una especie de Sanatorio de la Fe y yo pienso “el lugar me llama”. Pero, al cruzar la esquina amplísima de una calle en la colonia Roma, aparece La Victoria: un barecito arrinconado con detalles neoclásicos y una calaca de plástico suspendida desde su segundo piso. Entonces pienso “este lugar me llama”.

La fila no es interminable y, sin embargo, nuestras invitaciones dobles nos hacen pensar que alcanzaremos la entrada sin problema alguno. Craso error: apenas nos acercamos, nos mandan al final de la línea. En el trayecto tropiezo con Erick Estrada, colaborador de La Mosca y editor de 24XSegundo, quien a últimas fechas engalana con su presencia la pantalla de televisión (de cierto canal infumable cuyo nombre no escribiré). Y no lo saludo porque, en realidad, ni lo conozco ni me parece que sea apropiado presentarme de buenas a primeras como una pobrecita colega (pero pienso: “Hummm, alto y despeinado como en la tele, acompañante guapa… sale). ¿Invitaciones? Si las tienes, esperas un poco más.

Mientras tanto intercambio frases arbitrarias con mis acompañantes: la queridísima y talentosa Elena Santibáñez, un poeta de nombre Ricardo, mi amiga Fanny (quien para posteriores presentaciones es conocida como Emily) y su amigo conciertero Raúl.
Por fin hemos llegado al umbral de la puerta y, antes de pensar en el probable manoseo que me esperaría al final, veo al fondo la figura de un Hugo García Michel sonriente y afable. Imagen en tercera dimensión de quien antes sólo fue letras en una revista, en una columna del periódico, en una pantalla de computadora. Nos saludamos, nos abrazamos y nos sentimos genuinamente contentos por conocernos al fin. Presento a mi invitada, hago comentarios inútiles al respecto y después subimos unas escalerillas que nos llevan a la parte principal.
Chaca-Chacán...

Mañana: algo menos aburrido.
(esto era para salir del brete)

Una foto de Lino Nava tomada desde una ventana:

2 comentarios:

El Pepe dijo...

si está media pinche...

Pico de Gallo dijo...

Mire qué amable, aquí está la crónica ansiada... Me cumplió el caprichito. Gracias, un saludote.