28 de enero de 2009

Mi vida a través del Twitter


Para empezar, un aforismo:

El Twitter permanecerá como archivo definitivo y leal de nuestro paso por este mundo. De nuestro verdadero, desnudo y trivial paso por él.

Hora de la confesión fuera de lugar: soy una mujer infiel. Siempre lo he sido. Siempre lo seré. Algunos no podemos ser monógamos. Fin. Por cierto, eh, tengo otro EMPLEO. Ahora sí podré ir a contratar putas para que hagan bailes exóticos en mi sala.
Sigo buscando depa más céntricoooooo. Sniff sniff.
Encrucijada emocional.
Hoy fue final de temporada en mi vida. Con muchos cabos sueltos, parénesis abiertos y una larga caminata por Reforma. Bien Dawson's.
Bueno ya: nos vamos al Covadonga como todos los muchachos pretenciosos. Se ven.
Pues sí: chocamos. NADA grave, ya nos revisaron y ya. Lo irónico del asunto es el twitt anterior a este: quién diría de la tragedia
Soy una holgazana. Por eso me corren de todos lados.
Raro.
Pues ya hablé con mi jefe del que me quejaba lots. Extrañamente, gran plática, no reclamé nada, y todo acabó en buenos términos. Lo prefiero...
Yo ya sepulté casi todas mis ensoñaciones infantiles.
Estoy más triste porque mi mejor amigo de la agencia se va hoy mismo (lo van, pinches culeros). Tristezaaaaaaa
Ya es oficial: hablé con mi jefe el rockero y pues.... el 14 es mi último día. Desempleo: aquí voy. Pero todo en buena onda, yo lo elegí....
Termino mi contrato, no hard feelings, gente muy chida por acá, y POR FIIN buscaré en mi área: periodismo. Albricias.
Oh, jueves covadonguero, las únicas charlas intelectualmente estimulantes de la semana y me las perderé por mi cansancio.
Siempre imagino que esas personas tan accesibles y buena onda en el fondo tienen traumas de aceptación social y autoestima. Pobres. Ilusos.
¿Quién diría que el caldo de pollo para el alma vendría de un ejecutivo de MKT que me felicitó -lo que mi jefe NUNCA- por unos radios?
La gente normal conserva sus trabajos, ¿verdad? Jum. Quizá haya algo malo en mi genética.
Chale, ¿qué pasa si tu jefe coreano te cacha twitteando "oficina tonta tonta tonta"? ¿Harakiris coreanos?
Ya sé cómo definir esto: simulacro de trabajo.
Odio a mi jefe, ¿ya lo habíadicho? No, es tan EQUIS que ni mi odio merece.
Ya me voy, frustrada y enojada. Pendejos publicistas-publirrelacionistas y mercadólogos. ¡Pero hay un Alá!
Snif. Me acaban de regañar. Buuuu. A veces quisiera renunciar YA.
Es triste que la mayoría de los twitteros seamos asalariados de porquería y todos, sin excepción, odiemos la oficina. Freelance: allá voy...
Y MUERO de nervios porque hoy es mi examen/presentación y estoy casi segura que me dará pánico escénico. Necesito alcohol.
¿No saben que hay unas cosas alargadas que se ponen encima de las palabras y que se llaman acentos, putetes? ¿Y así ganan tanta lana? Uf....
Escribo el discurso de graduación, quihobo. El jueves me gradúo. Yipi. Y, claro, tenía que ser la más elocuente la del discurso. Bah.
¡Odio mi trabajo! Lo confieso: sólo planeo permanecer aquí hasta que me opere los ojos gratis ¡y a la merga!
Estoy *así* de acabar mi investigación. A punto de poner el punto final a toda mi licenciatura universitaria. Buah. Yeah.
Hoy es mi cumpleaños.
Vengo de la grabación de unos radios. Chido. Me quedé dormida. Me di unos bofetadones con el grifo abierto. No funcionó.
Hoy entrevisté al don que me había dejado plantada (por causas de fuerza mayor) y oh: debo decir que valió la pena. Maestrazo.
Todo esto es más interesante que estar sentada en la oficina sin NADA qué hacer. ¿Será grosero si me largo nada más?
Disfruto de mi penúltimo día en el periódico y último con las responsabilidades completas. Yajú. YAJÚ. ¡YAJÚ!
He perdido la costumbre del Twitter en esta GRAN ciudad. La retomaré con una serie de actualizaciones arbitrarias.
Ahora llegué media hora temprano al periódico y no me reconozco. Es un mundo nuevo. La puntualidad es surrealista.
Un entrevistado me dejó plantada (sólo llegué 20 minutitos tarde). Quemé el tiempo en una tienda de ropa y en un centro comercial.
Hace rato me enteré que Heath Ledger se murió, y para paliar mi sufrimiento me como un Pingüino. Buuuah.
Estoy descubriendo que Wiley Wiggins también 'twittea' y no sólo eso: ahora es mi contacto. Wujú.
Os presumo a todos -como casi no tuiteo pretensiones- que mañana debutaré como algo que no pedí: 1era asistente de dirección. Quihobo.
Fui a coordinar una prueba de vestuario de príncipe, Romeo, Julieta y payaso. El primero y el último fueron UN INFIERNO, pero todo salió.
Otro día de filmación, plagado de incidentes de todo tipo. SNIFF.
Llegando de un día extenuante -uy sí- de filmación. Estuvo redivertido, pero lo mejor mejor fue toda la comida gratis.
Ando de malas. Punto. Y me puse de malas hace ratito, no crean. Y traigo mis copas de más, también. Y en general: pinche gente culera. Todos...
Chale, qué semana. Todo ha sido bueno y malo, genial y horrible; me he sentido en la gloria y en el inframundo. Y orita: como mosquito.
Mañana cierre de edición y mucho sueño por delante. Pero el sábado el Motorockr. En fin.
No mamen, que acaba de temblar. Ni sentimos.
Bueno ya, si lo sabe Petro lo sabe el mundo: me voy a mudar. SOLA. Estoy aterrada.
Éste sí es el momento más triste desde que llegué al DF :(....
No quiero ir a trabajar mañana. No quiero dormir. Seguro no voy a querer comer. Y mejor no entro a Twitter indefinidamente.
Uh, en unos minutos comeré MUGBIPOLLO, cortesía de la diseñadora buena onda. El highlight de mi día. De mi semana. Del mes.
Hola a todo el mundo. Sigo en casa de mis padres, en el apachurre total. Pero ya el lunes estaré en el DF con nuevos bríos
NO MAMEN. ¿Pueden creer que me enviaron mi hamburguesa SIN carne? ¿Qué tan enfermo es eso? ¿Qué tan idiota? ¿Qué tan probable?



















































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