24 de agosto de 2007

Soy una llorona

Lloro en el final de House. Lloro cuando veo de qué trata ese videojuego que se llama The Darkness, donde un poder diabólico con tentaculitos anda devorando los corazones de gente inocente. Lloro en las olimpiadas de invierno cuando llega el patinador sobre hielo más fabuloso del planeta y toca el violín y da piruetas y salta y sonríe y todos aplauden arrobados. Lloro con un comercial de La Lechera Flakes que ya ni pasan, pero que me llegaba al corazón: la mamá alzaba los brazos a media cocina y luego veíamos al hijo en la montaña rusa y luego decían algo como que "tú, mamá, sabes lo que siente él". Guau.

La verdad es que no soy tan caradura como me gusta pensar que la gente piensa de mí cuando pienso en lo que piensan de mí, pero prefiero no pensar en eso.

Siempre he dicho que eso de llorar a la menor provocación surge en un momento de tu vida en que te permites llorar por una auténtica gracejada. Gracejada: me gusta esa palabra. Y luego es como una puerta que abres y ya no puedes cerrar. Y entonces lloras por cualquier cosa y se siente tan bien, en serio: TODO te conmueve hasta las lágrimas.

La verdad es que heredé esta costumbre de mi papá, quien suele llorar con cualquier peliculita boba.

Que si
Godzilla: "Es que mira, mataron a sus huevitos, ¡a sus huevitos! ¿entiendes? Sus huevitos que iban a ser sus hijos y godzillitas que ya jamás verán la luz de un día ni destrozarán ciudad alguna!"

Que si
Liberen a Willy: "Es que Willy, es que es una ballena que salta, ¡salta! ¿No te conmueve eso? Dime, interlocutor sin sentimientos ni sentido de la humanidad, ¿no te conmueve una ballena que salta?"

Que si
Leprechaun: "Pues es un... eh... un duende diabólico. Vamos. Conmueve, ¿no te conmueve?"

Y así.
Es difícil ser yo. La gente me teme, se burla de mi sombrerito, se quiere robar mi cazuela con monedas de oro. Actúo junto a Jennifer Aniston antes de Friends, digan si eso no es difícil. Luego me matan y me reviven a discreción en cada una de las seis entregas de Leprechaun. Cojo con un travesti: el colmo. ¡Por favor! ¡Piedad!


Lo más fantástico es estar viendo un película con él y de repente escuchar moqueadas sospechosas y luego voltear a verlo y encontrar la lágrima rutilante que no quiere derramar, ahí trémula sobre el borde de sus ojos. Y luego a mi madre que le dice, fúrica como pocas veces: "Ay no, ¿ya vas a llorar otra vez?"

2.
ESO que pasó ayer y que estuvo bien JARCOR lo contaré algún día, en un año o por lo menos cuando acabe el semestre, y todo sea menos peligroso y transgresor y seductor e increíble y digno de contarse.
Hasta entonces, bueno eh...

Uf. Menos mal. Casi me quedo sin segundo nombre.

En serio. Mi señor padre, ya que hablamos de sus cualidades extraordinarias, es oriundo de Ciudad del Carmen. De ahí que yo ostente una preposición en mi credencial de elector. Mi vida tiene sentido.

14 comentarios:

rogelio garza dijo...

ja, yo soy igual de llorón, pero se lo heredé a mi mamá.
me sucede con libros y discos, de hecho, con determinadas canciones. hay una que cada vez que la escucho estallo en llanto, All apologies de Nirvana, y si es la versión unplugged olvídalo, soy un magdaleno, tiene una línea que me llega como clavo oxidado al corazón: I took all the blame.
nomás de escribirla y recordarla, ya traigo lagrimita de Remi...
también me sucede con ciertos pasajes de El Guardián entre el Centeno, cuando Holbein platica con su hermano muerto Ally, y siempre que lo recuerda Ally va en bicicleta...
ah, también con unos pasajes de La Conjura de los Necios, cuando a Ignatius lo joden sus compañeros de primaria... chale, ya estoy moqueando... fuck, me odio por ser tan chillón.

beso

Unknown dijo...

El duende maldito no merece tanto desprecio.

:-D

Unknown dijo...

Por cierto, tambien me caes bien. Y mas que eso, me gusta mucho como escribes. Agregada a mi blogroll.

Anónimo dijo...

A mi también me encantó Plushenko en la gala de Turín. Yo lloré cuando se murió Lucy en E.R. y cuando Robin Williams andaba vagando en el purgatorio y luego en el infierno buscando a su esposa en Más allá de los sueños.

Ah también a veces se me hace el corazón pasita con La Incondicional de Luis Miguel :-(

Yo a mi papá nunca lo he visto llorar, pero el es de El Fuerte, Sinaloa, así que yo creo que la sensibilidad algo tendrá que ver con la geografía, jajaja.

Lo de los huevitos de Godzila no lo había pensado, pero ya dicho así, si conmueve!

Y como tu fanS esperaré hasta que estés lista para contar lo jarcord de ayer.

Quéjome dijo...

Muy emocionantes dias estos pasados, o no Lilián?

Suerte con ello, estará chido. Saludos

Atte: El Elocuente

El Mareo dijo...

Yo sé qué pasó. Háganme rico y lo cuento todo.
Pus la Virgen está casi dentro, L, pero luego veo tu nuevo banner y no sé qué pensar...

Anónimo dijo...

Diario de una pasión
Tierra de Sueños
Forrest Gump

snif

Quéjome dijo...

salaverga!, con todo respeto diario de una pasion no le llega a love story .
Y el banner esta poca madres qno la caguen !!!!.

PD. comment ebrio

un blogger más dijo...

Yo llore con Patch Adams... con Patch Adams! pff!!
Lo de los Godzillitas jajaja ya no podrán destruir ninguna ciudad jajaja
Pero yo ya no lloro, ya estoy grande...
pero... pobre duende :,( nadie lo quiere... snifff...

[SaLudos]

Miguel Cane dijo...

Por una calle cerca de la prepa...
...dicen que sale una llorona loca...
por una calle cerca de la prepa... dicen que sale una llorona loca... que baila el tuist así que baila surf también y si la vez todito te alocas...

este, ah, no. ¿Verdá?

Ay manís, pos si eres chilletitas lilí-ledy, no me quiero imaginar cómo te vas a poner cuando veas "La Decisión de Sofía"...

un beso

Pável dijo...

Wow que chido Blog!!!

Saludetes tevoyaestarleyendoetes

Lilián dijo...

Yo lloro con dos de los Smashing, pero en realidad nomás son líneas. En Perfect, con aquella de "I still know who you are...". Y la otra es con la de Crestfallen, en realidad toda la canción, pero en especial donde dice "Who am I to deserve your love?". Snif.
Con un cuento de Juan García Ponce, "Envío". Con la novelita tonta de "Papaíto piernas largas", ja. Y de películas, especialmente con "Bailando en la oscuridad" y "La vida sin mí". Recontrasnif.
Para qué me hago. Lloro con todo. Soy una chilletas fabulosa y orgullosa de serlo.

Anónimo dijo...

El final de temporada de House. :'(, buuu, buuu! ¿Cómo no llorar con ese final si parecía el final de la serie? Vaya que me afectó... snif.

Yo no lloro mucho, nomás se me sale una que otra lagrimita pero es porque ando sin mis lentes y el aire y el... naaa, sí soy chillón pero moderado :P.

(Primera vez que te leo, pasaré seguido :D).

Malakatonche dijo...

Yo sólo lloro en dos situaciones:

1.- Cuando pico cebolla en finos cubos, siempre me tocan las cebollas más venenosas del mercado.

2.- Con puras peliculas chinas y coreanas, un dia de estos sabrás porqué.

Algo va a llegar a esa localidad de cuyo nombre no puede acordarse el Pakmail, Estafeta estima unos 5 dias hábiles, ojalá y arrive antes.

Leprechaun es Willow en tiempos del cólera, y es en mi opinión, la tragicomedia/placer culpable más furris de la creación.