15 de julio de 2007

Mis días han sido tan productivos que de veras creo que soy una máquina de hacer cosas fenomenales

Últimamente me he despertado a las dos de la tarde, lo cual es una técnica severamente inteligente para ahorrar el desayuno e ir directo a la comida. Lo malo de la ecuación es que, como me estoy durmiendo a las cuatro de la mañana, a las tres a.m. ya tengo hambre y entonces me preparo unos huevos rancheros y ya lucí muy estúpida porque en realidad no me ahorré nada y sólo tengo los horarios trastocados. Lo cual también es divertido.

Respecto a los huevos: he intentado comer muchos. De seis meses para acá he perdido poco más de siete kilos y el a
sunto ya me preocupó. Sí: no repetiré mi cantaleta usual. El estrés emocional me quitó el hambre, yo que usualmente me jambaba hasta los manteles de las mesas (jambar: un verbo hermoso que hace exactos ocho años y medio no usaba). Todos me decían que estaba muy flaca y yo lo negaba muy diplomáticamente (¿he mencionado alguna vez que soy excesivamente cortés? oh sí, creo que sí) (estúpidamente cortés, al grado de que a veces me pregunto "¿por qué eres tan cortés? ¿qué ganas siendo cortés?") (y como no obtengo respuesta satisfactoria sigo siendo cortés hasta que se me ocurra ser grosera o malencarada). Pero hace unos días me puse unos pantalones que me quedaban sensualmente ajustados y ahora sólo ridículamente guangos y entonces dije "Maldición, sí estoy flaca" y la verdad, como mi máximo atractivo reside entre mi espalda y mis rodillas, me dije que iba a recuperar esos malditos siete kilos así sea lo último que haga en mi vida.

Por eso como muchos huevos y
le unto manteca a todo y me obligo a cenar tres veces y le echo aceite hasta a los sándwiches y pido el café con crema, mucha crema, crema deliciosa.

Es tan hermoso y feliz tratar de aumentar kilos. Es una experiencia tan vivificante, tan llena de nuevos logros y experiencias, tan loable y hermosa, y hermosa. Es hermosa.

También he estado viendo películas mexicanas con Valentín Trujillo y Omar Fierro. Oh, cómo me he reído.



He dibujado en Paint. Mucho. No siento los nudillos, pero ha sido fantático.

Soy una máquina tan productiva que me doy asco. De tan productiva, se entiende.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Srita Queretaro

Perdon por meter mis narices donde no me llaman, pero asi es el internet y aprovecho mis desmañanadas en el trabajo para leer algunos blogs espero no le moleste y me siga permitiendo no solo entrar en su isla sino hacer uno que otro estupido comentario

estupido comentario:

Yo hice lo mismo que tu subi un par de kilitos para que mi cuerpo enfermo tomara algo de forma pero me fallo y ahora tengo puerco y me cuesta tarbajo bajar esos kilotes de mas, mejor comprate ropita mas chica para que te veas exuberante y sensacional

Saludos primeros Alx Roa

Anónimo dijo...

¿Qui'eres recuperar unos kilos? Wow que coincidencia!! yo me ando queriendo desahacer de unos cuantos, te los regalo con mucho gusto.
Que puta envidia ahaha eres de las que se traga una barra de mantequilla y pierde peso, te maldigo te maldigo!!!

saludos

me encantó tu blog

Ricardo Arce dijo...

Mueve tu chuchi-cuchi mami!

Pos a mi ya la ropa me queda más apretada y se me ve un paquetote (jajaja eso no es cierto) (bueno lo es cuando pongo unas medias o calcetines) (esto es sólo para ir al antro y comprobar que paquete mata carita).


Pásele a mi blog o le caerá la maldición del eyaculador precoz.

R. Arce

rogelio garza dijo...

jojojo, pues qué liviana.
pero cuidado, esos kilitos te van a llegar a su debido tiempo y, entonces sí, vas a estar sufriendo por deshacerte de ellos...
es cuestión de tiempo, mejor disfruta tu flaquez y usa ropa de talla más pequeña =)

Lilián dijo...

Muchas gracias a todos por la preocupación y los buenísimos consejos (nada apegados a los estándares de la moda y la estética del decadente siglo XXI). Pero la verdad es que prefiero tener esos kilos porque lucen bien y, claro, entre mis complejos no está el de "estoy gordaaaa, agrrg" sino el de "estoy cejona, aaagrrr". Je, no es cierto. Sí cierto.
Digan lo que digan, para mi estatura me faltan kilos (tampoco estoy muy alta, no se crean que soy una larguirucha de piernas largas, no... no...).
Anónimo amable: claro, tú pásale que es mole de olla.

Unknown dijo...

Maldicion! entre el blog de Maquiavelica y este ya me senti Peggy la de los Muppets, pero algun dia dije yo lo mismo hasta que cumpli 25 añotototes por eso atascate ahora que hay lodo!, te preguntare cuando andes entrando en tus queridas 25 primaveras, jeje!