Hoy sólo seis. Siete sería excesivo...
Este blog le pertenece a Bernardo Fernández, mejor conocido como Bef. Escritor de Ciencia Ficción (de la buena), diseñador gráfico, monero y dibujante, ganador del Premio Nacional “Una Vuelta de Tuerca” de novela en los géneros policiaco, negro y de misterio con una excelente obra, Tiempo de Alacranes, de la que escribí una reseña próxima a salir en La Mosca... Y además, les presumo: Bef es mi primazo del alma. Claro, lo veo cada exactos dieciocho siglos, pero uno puede presumir de esa clase de parentela, ¿no? (hermano, por cierto, del buen Alfredo... el cantante de aquella banda chabacana llamada Mamá Pulpa). En su blog, Bef escribe de su género favorito (la Ciencia Ficción, por supuesto), de algunas vivencias, de sus gustos, de sus ondas varias... Su estilo es bastante bueno, como puede esperarse de un escritor, y además muy directo. Monorama, aunque sobrio, es muy completo.
Ocio, Crápula y Compañía. El Autor, el Metatron y sus cuatachos. El blog más crapuloso de la red, con anécdotas (casi, pero no del todo) diferentes a la vida personal de su único e indiscutible autor: David Marroquín.
Con los textos más largos de la blogósfera mexicana (y posiblemente del mundo, oh sí), el Autor pasa por las armas a práticamente cualquier cosa que se le ponga enfrente: no importa qué tan sacro, políticamente aceptable o respetado sea el tema/persona/concepto en cuestión... el Autor encontrará una forma de hacerlo mierda. Eso sí: siempre con argumentos -unos cómicos y otros sarcásticos- altamente sólidos e irrefutables.
En general, uno de los blós más cómicos que existen. Y también bastante literario, con secciones establecidas que los fans esperan con ansias cada que al Autor se le ocurre actualizar. De un personaje excéntrico y multifacético, sólo cabía esperar un bló que engaña con la promesa de autores múltiples y en el fondo una mente maestra que seguramente se ríe con risa diabólica cada que alguien se pregunta dónde podría encontrarse a Ruvalcaba...
Mulder se la come. Axioma innegable que ha recorrido a la blogósfera mexicana como un fantasma invisible, pero real... muy real. Mulder es queretano y, la verdad, es un tipo bastante agradable (siempre he creído que Jorge Avelar -su verdadero y casi nunca revelado nombre- es como el chavo queretano clásico: estudiante egresado del Tec Regional, visita los bares de moda, le roban su estéreo en Jardines de la Hacienda, más concretamente en Hacienda Vegil, donde termina y comienza la calle que te lleva a Wal-Mart -según descripción exacta de él mismo-, tiene amigas bonitillas, conduce con propiedad y usa de esas playeras de beisbolista que a todo mundo le quedan bien). Aunque, claro, no es la inocente palomita que todos creen. Como la vez que se drogó con heroína y asaltó un banco... Eh, sí...
Escribe bien (les digo que es bien políticamente correcto) y también de pronto se azota con singular estilo. Pero aquí yo voy a confesar algo: un texto suyo me hizo llorar, de plano. Claro, probablemente la conjunción de elementos varios -como, tenía que ser, una reciente ruptura amorosa- hicieron que su confesión me sacara las de cocodrilo. Pero el texto es muy sincerote: la cronología exacta de todos los momentos compartidos con la que hasta ahora ha sido el amor de su vida (ay, con lo joven que es). Lo buscaría, pero eh... que lo hagan ellas.
Ah, y casi lo olvido: Mulder se la come.
Para empezar: he sido lectora de Miguel Cane desde que se instauró su columna, La Linterna Mágica, en Milenio. También lo leo en la versión semanal del diario y en la La Mosca. Para mí, uno de los mejores críticos de cine del país. Sus ánalisis son casi semióticos, de una profundidad admirable. Su perspectiva, como auténtico cinéfilo que es, resulta siempre adecuada y subjetiva -como debe ser toda interpretación-.
Para Miguel, yo debo ser la acosadora más grande del universo: primero lo encontré en los foros de IMDB -que son millones- y la alegría fue máxima. Luego lo rastreé hasta los blogs de Milenio y, finalmente, hallé su blog en los comentarios -precisamente- de una entrada del Mulder. Cuando por fin leí su bló, me topé con un producto literario cuya calidad es innegable. Cada post es poético, melancólico, simpático, fluido y desbordante de una sabiduría templada y graciosa. He pasado algunos de los mejores momentos de la blogósfera leyendo sus escritos, de verdad.
(por cierto: me morí de envidia cuando supe que le mandó por correo su última novela... ¡a Mulder! ¿Creen que es justo? Yo no).
Toda una celebridad. Un bloguero con un apodo sencillamente fenomenal: la contracción de la expresión más mexicanota posible. Sala Verga es, claro, bien chistoso y hasta tiene su propia tira cómica. Pero lo que de veras quiero decir es que Sala Verga dibuja de la chingada. Aún así todos lo apreciamos y nos reímos hasta palmotear y patear el piso con sus textos. Y también nos reímos un poco del hecho de que es capaz de hacer unos corajes marca diablo por las razones más imbéciles posibles. Vive en los Yunaited y cada tanto brinda anécdotas sobre su condición de mecsicano extranjero. O dice cosas extrañas que merecen reflexiones profundas. O cuenta de la vez que se fajó a una chava hace mucho y cómo hizo un oso mayor ante ella. Etcétera.
La Maga debería escribir en la Cosmopolitan. Debe ser una de las blogueras más cachondonas y desinhibidas que hay (todo desde el anonimato, claro). Las muchachas deberían leerla y aprender cosas utilísimas como la técnica perfecta del sexo oral y cómo desechar al novio lelo en cuestión de días. Los muchachos deberían leerla para aprender lo que NO se debe hacer a la hora del empierne y formas para recuperar su dignidad mancillada después de haber sido usados por una mujer fatal.
Se dice que tiene las mejores piernas de la blogósfera. Su sello distintivo, por supuesto. Y es chistosa, eso sí.
5 comentarios:
Ooooroale Lilián, pues gracias por tus comentarios (excepto esos de que me la como). Cuando leí que un post mío te hizo llorar ya me iba a disculpar, pero cuando llegué a la parte donde explicas cuál es me sentí aliviado, ufff, que bueno. Cuídate, nos estamos viendo.
Nah, los otros más bien me hicieron reír.
Pero estos... ¡Oh!
Y de nuevo.. ¡Oh!
Pero transcribo, pa' que vean de lo que hablo:
" Esa vez paseamos por todos lados tomados de la mano. Nunca te lo dije, nunca se lo he dicho a nadie, pero la mejor sensación que he experimentado en toda mi vida es tomarte la mano. Dime loco, enamorado, idiota o lo que quieras, pero yo podía sentir cómo se amoldaban perfectamente nuestras manos; caminar así era… bueno, que todos vieran que TÚ estabas conmigo, SABER que estabas conmigo… sin palabras, simplemente increíble. Si algún día, alguien me diera la oportunidad de repetir alguna sensación, sin duda sería esa."
Y luego ¡hay más!:
"Como sea, creo que lo mejor que puede haber entre TÚ y yo no se ha dado aún, y quién sabe si algún día llegue a darse.
Dicen que en toda relación siempre hay alguien que quiere más, bueno, creo que en este caso no hace falta aclarar quién fue.
But I’d do it all again"
(claro que arreglé las brevísimas fallas ortográficas)
(no pude evitarlo)
yeh yeh, eres una pro del blogging.
¿te cae que eres prima de Bef?
jeje... qué buena onda.
y sí, Tiempo de Alacranes es muy buena.
Lilián,
antes que nada, gracias por el inmerecido halago. De verdad que sí, sobre todo porque por mi parte, no he estado a la altura de tus enormes merecimientos.
No obstante, la isla ahora ingresa a la geografía de mi Finisterre y prometo estar más en contacto.
¡Qué sorpresas da la vida! ¡Prima de Bef! Que es, naturalmente, un carnal a toda ley y a quien voy a ver (y tener en casa seguramente) este verano.
Mil besos
Y sobre el libro...
...escríbeme y hablamos. ;)
Besos.
Gracias que linda, tas chula lastima que vivas en quinta madre
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