16 de febrero de 2007

¡Carajo!

Soy tan... mujer.

Solía ser ardua seguidora de series como Ally McBeal o Felicity. La felicidad de observar a estas dos damitas cometer errores garrafales respecto a sus vidas... es simplemente indescriptible. La capacidad de enternecerte hasta casi llorar al observarlas reflexionar sobre sus relaciones, sobre su futuro, sobre sus neurosis... ¡Oh! ¿Cómo podría explicarlo?

Y hasta las canciones de la tal Vonda Shepard me hacen vibrar.

Pero ya: regreso a mi rudeza usual y escucharé a Callisto o El Haragán y tomaré cerveza y eructaré y me sentaré con las piernas abiertas, oh sí.

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