23 de febrero de 2007

Asuntos de una extrañeza como para correr despavorido

De mis hábitos alimenticios:

El mejor lonche:
Nadie habrá olvidado aquella memorable escena del Club de los Cinco (o del Desayuno, pues), donde la muchacha darketona, Allison, se prepara un mega-sándwich con papas fritas trituradas y puños y puños de sal. ¿A poco no es antojable en extremo? Por eso su servilleta, desde hace ya largos años, acostumbra insertarle frituras varias a sus sándwiches y tortas. Esta preferencia, que al principio suscita curiosas reacciones, es después acogida con inmenso placer por los comensales que se reúnen donde acostumbro tomar mi lunch. Así, después de un tiempo, una torta de milanesa es engalanada con unos Doritos Nachos o, lo que era un sándwich de jamón desabrido, se convierte en un platillo con relleno crujiente sabor adobado.

El mejor tentempié:
Los antojos extraños no son, en realidad, extraños en lo absoluto. No es necesario tener un feto en el vientre para salivar por una combinación poco común. En mi caso, los Chipotles de Barcel aderezados con un Sin Parar de Nestlé sabor limón. Es importante que sea un Sin Parar, por el chantilly. ¿Qué? ¿Hay un mejor dip?

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De las costumbres de mis padres abnegados:

Madre:
Escuchar a Chetes mientras maneja y no sólo eso: tararear y cantar cada una de sus canciones bajo la excusa de que "la relajan".

Padre:
Llamar conjunto, indistintamente y con absoluta arbitrariedad, a cualquier banda o grupo musical. Y si visten de negro, catalogarlos de maleantes.

De mis presentimientos sobrenaturales:

Tengo la ligerísima sospecha de que en mi cuarto habita el espíritu de un niño asesinado o acuchillado o acribillado o hecho manteca. Antes nunca tenía pesadillas y ahora las tengo tiro por viaje y además con sensaciones aplastantes de miedo, sofocación, pánico y angustia precoz. Se siente bien.

De mis intentos por superar mi dependencia a IMDB:

Descubrir que en Maybe Baby actúa un Hugh Laurie jovencísimo y con su natural acento británico, además de la misma tipa que en Nip/Tuck la hace de Julia McNamara y que también es inglesa. O sea que descubres, al mismo tiempo, que dos actores oriundos de la flemática Inglaterra decidieron mudarse a los estúpidos Estados Unidos para convertirse en estrellas de televisión con acentos fofos. Además, en Maybe Baby actúa -con un papel de jipiteca naturista- la mismísima Emma Thompson (excelentísima actriz)... que también la hace de la graciosa Beatrice en Mucho Ruido y Pocas Nueces. Ahí, le hace la vida de cuadritos al prometido de su prima, Claudio, papel interpretado por Robert Sean Leonard... o sea el oncólogo Wilson en House. Con Hugh Laurie.

¿Por qué él--->Photobucket - Video and Image Hostingse convirtió en él?---> Photobucket - Video and Image Hosting
De adorable a perverso/maquiavélico/ultrasexy. Yomi.


Todo esto es como el juego "Seis grados de penetración" de la revista Stuff, pero en versión orgía. Y, como pueden ver, no necesité a IMDB en lo absoluto para hacer mis conexiones. Sí... Soy tan genial... Díganme que no puse links. ¡Díganlo!


Lo que pienso de mis condiscípulos:

Son gente extraña. Antes, en secundaria o preparatoria, lo común era pasarse papelitos con caricaturas (el maestro con orejas de burro mientras pregunta "¿Y yo por qué?"... o algo igual de inocentón) o chismes (se me ocurre... no sé... "Todos, todos quieren con Lilián"). Ahora, de mano en mano, un pedazo de masking-tape con la leyenda "pásalo".

Ahora tengo que correr despavorida, permiso.

1 comentario:

Don Rul dijo...

Lilián:

Me encantó tu blog. Escribes súperchido. Tienes un sentido del humor ácido y muy interesante. Muchas felicidades. Ya te puse en mi blog en las recomendaciones y estaré dándome unas vueltas por acá a ver qué más se te ocurre. Saludos.

http://neuronaymedia.blogspot.com/