Dieciocho actores que me llevaría al Taj Mahal

(eso es un motel)

PRIMERA PARTE DE DOS

(¡Uf!)

Alemania:

Daniel Brühl: Su nombre completo es Daniel César Martín Brühl González Domingo, de madre española y padre alemán. Gran actor, a quien recordamos especialmente por Adiós a Lenin, donde interpreta a un agradecidísimo hijo que reescribirá la Historia en un capítulo diferente: para no poner en peligro el débil corazón de su madre socialista (quien cayó en coma mientras el muro de Berlín se venía abajo), Alex montará una farsa lo mismo triste que divertida para hacerle creer que todo está igual, que los de la Coca-Cola no han invadido su amada Alemania Oriental. Lacrimógena.

Moritz Bleibtreu: Alemán de bellísimos labios a quien recordamos por dos películas especialmente: una es Corre Lola Corre, donde la potente Franka Potente se la pasa echando carreritas para salvar al pobrecito ladronzuelo de su novio; la otra es El Experimento, en la que a unos científicos extrañísimos se les ocurre hacer un Big Brother pero carcelario. Intensa. Moritz también ha salido en comedias románticas teutonas, lo que resulta ciertamente indescifrable. Pero hay para todos los gustos.

Australia:

Eric Bana: Con sangre croata en las venas. Lamentablemente casado y con dos hijos. Hermoso hombre: varonil, misterioso y elegante. Recordado por vestirse de Hulk, principalmente. Pero en realidad todos lo recordamos como el valiente Hector en Troya: en el instante mismo en que opacó al señor Pitt y al señor Bloom se ganó nuestra víscera cardiaca. También la hizo de israelí atormentadísimo en Munich (donde comparte créditos con otro hombre de la lista, Daniel Craig). Tiene madera el muchacho.

Brasil:

Murilo Benicio: ¡Oh! Por este brasileño me mudo a Río de Janeiro esta misma noche. Increíblemente atractivo y sensual. Sus ojos son de los más hermosos que existen, ¡oh! Y aunque tampoco se salvó de actuar en telenovelas, al menos Álvaro Cueva siempre dijo que El Clon era la mejor telenovela latinoamericana. A saber. Lo recordamos mejor como el coscolino Toninho Oliveira (mira nomás: un apellido tan poco común en Brasil...) en ese bodrio de Las Mujeres Arriba. El personaje idiota de Penélope Cruz se dio su taco antes de perdonarlo por sus infidelidades, pero todas sabemos que nomás con verlo ya estaría absolutamente disculpado.

Colombia:

Manolo Cardona: Sí, actúa en telenovelas (Ladrón de Corazones, por ejemplo, cuyo título es toda una oda a la síntesis y a la originalidad y la poética y a la metáfora y a todo eso), pero eso no quita que sea un hombre altamente atractivo. Sus méritos actorales tampoco se ponen en discusión, porque la verdad es que no hay mucho qué discutir al respecto. Aún no me repongo de su insufrible personaje en La Mujer de mi Hermano (churro como el que más), donde ni el hecho de que el hombre parece hecho a mano destituye la sensación ineludible de darle una patada en la ingle y luego desternillarte de risa mientras ruedas de un lado a otro en el piso y te tocas la panza y dices "D'oh".

Escocia:

Ewan McGregor: Excelentísimo actor -quizás el mejor de su generación- que escoge sus proyectos cuidadosamente. Bello sería una palabra exacta para describirlo. Talentoso es otra. Dios también se me ocurre. Su servilleta lo venera desde hace largos ayeres. Ha actuado en numerosas películas, pero mis favoritas son: Vida sin Reglas (donde secuestra a Cameron Diaz de una forma irrisoria mientras dos ángeles malvados son obligados a lograr que estos dos pelmazos se enamoren: dirigida por Danny Boyle), Velvet Goldmine (donde interpreta al alter ego de Iggy Pop, Curt Wild, quien a su vez se escabechea al alter ego de David Bowie, Brian Slade, todo fundido con musiquita muy glam y harto maquillaje; también aparece otro hombre de la lista, Christian Bale) y Libro de Cabecera (película de arte que sube tus bonos ante la fauna intelectual, pero cuyo mayor mérito es mostrar al señor McGregor encueradito como debe de ser). Ya sin contar que interpreta a sir Obi-Wan Kenobi con maestría y elegancia. Este escocés puede ser sarcástico, directo, obsceno y sublime con una sola frase.

Gerard Butler: Escocés que no pudo haber sido menos atractivo. Interpretó al Fantasma de la Ópera más sensual que Andrew Lloyd Webber pudo haber imaginado jamás. Es decir, ni con medio rostro tatemado deja de ser increíble, insoportable, alucinantemente atractivo. ¡Oh por el amor de Alá! Y además tiene su corazoncito, como lo probó con otra lacrimógena: Querido Frankie, en la que la hace de un marinero que la hace de un papá de un niño que la hace de sordo. Genial.

Estados Unidos:

Billy Crudup: Duro, frío, calculador. Y en el fondo sensible. ¡Oh! Atractivísimo neoyorquino, también actor de Broadway, que puede interpretar a un rockero violentísimo en Casi Famosos o al hijo melancólico de Ewan McGregor en El Gran Pez. Sin embargo, su personaje más increíble es el absurdo HP en Jesus' Son. Conmovedor y patético en una sola frase en una película que de tan mala es buena. Chistosa, diría yo, y bastante inteligente también. Crudup es uno de esos hombres que parecen representar el emblema masculino.

Kieran Culkin: El más joven de la lista. Mejor conocido como el hermano menor de Macaulay Culkin (una vergüenza para la humanidad). A pesar de su bagaje familiar, Kieran es un estupendo actor que se toma muy en serio su trabajo. Imposible no enamorarse de él en Igby Goes Down (me rehúso a escribir el infame título en español, que parece cinta de Disney: Las Locuras de Igby), donde la hace de un escuincle rico, pedante, snob, insufrible y malvado. ¿A poco no es entrañable? También ayuda a su hermano a matar a su madre con un yogurth de fresa que tiene veneno y del que la señora dice que sabe a rayos (¡Oh! Pero ella obliga a sus hijos a matarla: he ahí la cuestión). Su padre está loco (un sublime, su-bli-me Bill Pullman) y su tío es un hijoeputa y, sin embargo, la historia es altamente hermosa.