Al parecer, los cafés me persiguen por doquier. De ahora en adelante le declaro la guerra a la maldita, ¡mil veces maldita!, cafeína.
Actualización: La fotografía aquí observada fue tomada por la señorita Stéphanie Emily Villegas Oliva, alias Fanny. Le otorgo el crédito absoluto e inalienable de tan esplendorosa imagen.
Actualización 2: Ya en Morelia había visto una sucursal de tan diabólico café y por un momento tuve el impulso de entrar. Menos mal que recapacité y en lugar de ello me fui a zampar una nieve de zapote. Wujú.
2 comentarios:
hehe justo lo que mas te recontra purga... por cierto la foto la tomé yo ¬_¬ ¡¡y ni creditos pusiste dammit!!
Uhh, ese café está a dos cuadras de mi casa. Luego te llevo uno.
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