En vista de que por aquí no pasa nada y para mis comprobados tres lectores (y no lo uso sarcásticamente como otros, robado -según creo- del columnista Catón, comiquísimo y proveniente del Reforma). Así que…
(Sección autocomplaciente y autoaduladora)
Lo que me dijo un señor el otro día
Escena 1.- Interior. Día
Son las siete treinta de la mañana y la secuencia transcurre en un café decorado con el más pulcro gusto y en el que nuestra protagonista trabaja de medio tiempo (lector dice, ceremoniosamente, “!Ah!” en abierta admiración de la Admirable Mujer). Es sábado y la personaja de la que hablaba se siente ligeramente… ¿cómo decirlo? Presa de una resaca fulminante. Sí. (Premio Nacional al Mejor Eufemismo Aplicado).
Señor Chistoso: Dame un americano, pero bien cargadito.
Lilián perpleja (al Señor Chistoso): Cómo no.
Señor Chistoso: Oye, ¿Que tú eres del Líbano?
Lilián perpleja (más perpleja aún): No…
Señor Chistoso (más chistoso aún): ¿Tu mamá no es libanesa?
Lilián perpleja: No…
Señor Chistoso: Pareces libanesa.
Lilián perpleja (al borde de la perplejidad): …
Señor Chistoso: ¿De dónde es tu mamá?
Lilián perpleja (con cara de estar a punto de decir algo muy interesante): Del Estado de México. De Polotitlán y ajúa.
Señor Chistoso: …
Jefe Metiche: Oras, mi suegra ha de estar bien guapa.
Lilián perpleja (piensa): Oras, viejo raboverde…
Señor Chistoso: Sí, sí, pareces árabe o algo así.
Lilián perpleja: Pos no, nada de eso.
Después
Lilián perpleja (reflexiona): Maldita sea, creo que debo sentirme muy, pero que muy ofendida…
Kamel Nacif Borge, el maldito mil veces maldito libanés
Es más malo que el pan (mi deficiente habilidad photoshopera)
Un mundo te vigila
La otra vez estaba en el baño de la escuela maldiciendo, como de costumbre, mi subversiva cabellera. Subrepticiamente apareciose una muchachona de buenos modos que procedió a cepillar su larga melena. A punto de irme, la joven me increpó:
- ¿Tú eres la fan de Interpol?
La miro sorprendida.
- Oras… sí, pos soy yo. ¿Cómo… cómo sabes? (luego pienso algo que sucedió hace algún tiempo con cierta chamaca extraña de la facultá). Ah, ¿tú eres de primero?
- De segundo –aclara. Sí tú, de segundo semestre. O sea, primer año: ¡lúcer!
- Ah ya. ¿Y cómo supiste?
- Oh –dice ella, muy críptica– Un mundo te vigila…
- … (nótese que los puntos suspensivos indican perplejidad del receptor, así como “chale, no entendí” o “chale, eso que dices está como muy raro”)
- Por cierto, está chido tu cabello.
- … (pausa larga). Pus… ¿gracias? Digo, gracias gracias.
- De qué.
Y se va.
Fin (su servilleta piensa que el mundo está lleno de locos y maniáticos. Quién sabe, igual la aludida planea secuestrarme o de perdis bajarme una lana. Eso de que “un mundo te vigila” está harto enfermo y mejor yo tomo mis precauciones: ¡no entraré de nuevo al baño… nunca!)
Ya escuché el nuevo disco de Placebo, Meds. Lo hice y quizás soy de las primeras personas de la ciudá, el país y el mundo en escucharlo. (alguien aclara la garganta al fondo de la sala; parece que se burlan de lo que digo, pero no estoy segura). El novio de mi amiga Nidia, con quien trabajo, lo bajó completito del Ares. Llegó una tarde muy misteriosona y lo puso. Al principio dije "oh... Placebo". Indudablemente Placebo. Los reconozco tan bien. ¿Canción nueva? ¿Canción que no he escuchado? Y luego lo supe. Fue una epifanía llegadora.
El disco sale a la venta el lunes 13 de marzo. No quiero arruinar la sorpresa a nadie, así que no diré a qué sabe y cómo huele. Lo escuché durante tres días sin interrupción: la adicción es fulminante. Insisto, no describiré el sonido.
Puedo, sin embargo, dejar una imagen parecida a lo que vendrá:
Luego, un lunes, me despedí de él. Prometí no escucharlo sino hasta que lo compre en su paquetito de celofán y nuevecito como debe ser. Los días que he pasado en ayuno me han parecido (¡ay!) eternos e insufribles. Pero aún recuerdo pedazos perdidos en la memoria, como aquella línea (de cuya canción no hablaré) que me pareció tan poética e indescifrable:
it's in the special way we fuck
Lo cual invita a la reflexión y el análisis profundo. Otra frase en la misma canción (insisto, no revelaré el título) me recordó a una vieja canción de los Echo & the Bunnymen que se llama "Back of love". Y B. Molko los desafía:
I break the back of love for you
¡Lo añoro!
1 comentario:
el torrent de meds esta desde diciembre aqui:
http://www.mininova.org/
si quieres lo subo para que lo tengas (sin celofan,claro esta)
atte: uno de los tres
Publicar un comentario