Hace unos días llegué a la oficina y la novedad era el siguiente video:
Estaba en una página gringa y confirmaba las "alegaciones" de empleados sobre un fantasmete que rondaba el mentado Blockbuster -mexicano, como puede observarse por la promoción de martes a 15 pesos.
Naturalmente, me dio risa. Y luego se me olvidó. La cuestión con este tipo de cosas es que no me provocan tener una opinión en lo absoluto. Es como observar a una teibolera que usa chiles habaneros caramelizados en su rutina de los jueves: me resulta totalmente intrascendente. No. La teibolera, CON HABANEROS, me resultaría más interesante.
Yo padezco una fobia (lo he repetido hasta el hartazgo: ofidiofobia, así que ándense con cuidado), y es tan mortal que no deja espacio para sufrir otros miedos: esotéricos, principalmente. No me molesta atravesar un panteón vacío a las 2 de la mañana (ahora mismo vivo enfrente de cantidad de panteones, y no hay nada más relajante que ir a leerse los epitafios). Toda la cuestión "sobrenatural" me pasa de largo, como me pasaría de largo una legión de hippies desdentados con bufandas multicolores.
No. Los hippies me resultarían más interesantes.
Desde el viernes Petronila anda en Pachuca. Hemos charlado de dichas cuestiones, como es de esperarse, y en el ínter salió el famoso tema del “tercer ojo” -que yo sólo conozco de lejos gracias a Lobsang Rampa, falso monje budista.
No estoy para ventilar sus intimidades, pero al parecer una bruja le hizo el feliz comunicado de que ella era receptora del finísimo don de ver gente muerta (espero que NUNCA tenga que ver a Mischa Barton mientras guacarea).
Un domingo, en el zócalo, me dijo que nos hiciéramos una limpia. Rechacé la invitación categóricamente: no quiero que un maldito hippie desdentado me dé ramazos a lo idiota, salvo si se trata de un finlandés de dos metros de altura en un sauna de Tampere. Y lo último sólo si ambos estamos desnudos y sentados sobre rocas calientes.
Insisto que esas ondas nomás no me van, de la misma forma en que no me iría un vestido de organdí con lunares morados (he plagado el presente texto de metáforas estúpidas con el único fin de apabullarlos con metáforas estúpidas).
¿Gustan creer en fantasmas? ¡Adelante! ¿Quieren jugar Ouija? No veo por qué no. Pásame el tablero. ¿Sustentas tu ateísmo en extraterrestres? Eres de mi bando.
Veo que no he llegado a ningún punto.
No me creo ni descreo lo del Blockbuster. No como los de YouTube que se quieren ver muy listos y explican que hay hilos, que uno por atrás golpea las películas, que es una estrategia contra la piratatería. O los que afirman que, ¡oh Alá!, el video es cien por ciento real. Me parece, a lo mucho, tema de sobremesa.
¡Pero la maldita sugestión!
El domingo estaba limpiando mi cuarto y una bolsa de arroz se cayó de la repisa. Lancé un gritito imbécil que por fortuna nadie escuchó -estaba sola-, y seguí en mis quehaceres. Ayer yacía en calidad de bulto sobre mi cama y otro objeto no identificado se cayó. Enseguida conjeturé: la culpa la tiene Petronila por andar poseyendo ojos terceros.
Y, claro, me sugestioné fabulosamente.
Lo siguiente fue pensar que de un momento a otro caería en lo que, me explicaron después, es la parálisis del sueño. Lo que en fino mexicano se conoce como “subirse el muerto”. Me ha pasado algunas veces y en el momento lo defino como “miedo de tener miedo” (soy tan poética que ganaré un Nobel en un futuro no lejano, como ese viejito que.. entienden el punto).
Lo más sorprendente es que hasta la Wikipedia es amarillista: la presencia, voces distorsionadas que piden ayuda, gente vestida de negro. Pero tiene razón: al momento siento que “si tan sólo pudiera voltear”, me encontraría con una visión espeluznante.
¡Un Blockbuster encantado!
Naturalmente, me dio risa. Y luego se me olvidó. La cuestión con este tipo de cosas es que no me provocan tener una opinión en lo absoluto. Es como observar a una teibolera que usa chiles habaneros caramelizados en su rutina de los jueves: me resulta totalmente intrascendente. No. La teibolera, CON HABANEROS, me resultaría más interesante.
Yo padezco una fobia (lo he repetido hasta el hartazgo: ofidiofobia, así que ándense con cuidado), y es tan mortal que no deja espacio para sufrir otros miedos: esotéricos, principalmente. No me molesta atravesar un panteón vacío a las 2 de la mañana (ahora mismo vivo enfrente de cantidad de panteones, y no hay nada más relajante que ir a leerse los epitafios). Toda la cuestión "sobrenatural" me pasa de largo, como me pasaría de largo una legión de hippies desdentados con bufandas multicolores.
No. Los hippies me resultarían más interesantes.
Desde el viernes Petronila anda en Pachuca. Hemos charlado de dichas cuestiones, como es de esperarse, y en el ínter salió el famoso tema del “tercer ojo” -que yo sólo conozco de lejos gracias a Lobsang Rampa, falso monje budista.
No estoy para ventilar sus intimidades, pero al parecer una bruja le hizo el feliz comunicado de que ella era receptora del finísimo don de ver gente muerta (espero que NUNCA tenga que ver a Mischa Barton mientras guacarea).
Un domingo, en el zócalo, me dijo que nos hiciéramos una limpia. Rechacé la invitación categóricamente: no quiero que un maldito hippie desdentado me dé ramazos a lo idiota, salvo si se trata de un finlandés de dos metros de altura en un sauna de Tampere. Y lo último sólo si ambos estamos desnudos y sentados sobre rocas calientes.
Insisto que esas ondas nomás no me van, de la misma forma en que no me iría un vestido de organdí con lunares morados (he plagado el presente texto de metáforas estúpidas con el único fin de apabullarlos con metáforas estúpidas).
¿Gustan creer en fantasmas? ¡Adelante! ¿Quieren jugar Ouija? No veo por qué no. Pásame el tablero. ¿Sustentas tu ateísmo en extraterrestres? Eres de mi bando.
Veo que no he llegado a ningún punto.
No me creo ni descreo lo del Blockbuster. No como los de YouTube que se quieren ver muy listos y explican que hay hilos, que uno por atrás golpea las películas, que es una estrategia contra la piratatería. O los que afirman que, ¡oh Alá!, el video es cien por ciento real. Me parece, a lo mucho, tema de sobremesa.
¡Pero la maldita sugestión!
El domingo estaba limpiando mi cuarto y una bolsa de arroz se cayó de la repisa. Lancé un gritito imbécil que por fortuna nadie escuchó -estaba sola-, y seguí en mis quehaceres. Ayer yacía en calidad de bulto sobre mi cama y otro objeto no identificado se cayó. Enseguida conjeturé: la culpa la tiene Petronila por andar poseyendo ojos terceros.
Y, claro, me sugestioné fabulosamente.
Lo siguiente fue pensar que de un momento a otro caería en lo que, me explicaron después, es la parálisis del sueño. Lo que en fino mexicano se conoce como “subirse el muerto”. Me ha pasado algunas veces y en el momento lo defino como “miedo de tener miedo” (soy tan poética que ganaré un Nobel en un futuro no lejano, como ese viejito que.. entienden el punto).
Lo más sorprendente es que hasta la Wikipedia es amarillista: la presencia, voces distorsionadas que piden ayuda, gente vestida de negro. Pero tiene razón: al momento siento que “si tan sólo pudiera voltear”, me encontraría con una visión espeluznante.
¡Un Blockbuster encantado!
15 comentarios:
Paranormal pfft! cualquiera puede hacer trucos en video, el hecho que me preocupa es que en mis años mozos trabajé en un Blockbuster y no sabía que tenían cámaras, ¡Jesús mil veces! ahora temo por mi integridad y que haya videos de esas grabaciones en la red (hiperventilación). Espero no hayan existido cámaras en el cuarto de empleados.
Iba a comentar algo profundo e inteligente pero empezaron a caerse cosas en la oficina.......
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AAAAAAAAAAAAAAAAARRRGGGGH !!!!!
Lo que más miedo me daría del fantasma, es que se ve un crítico de lo más inflexible, no habría forma de conciliar sobre lo rescatable de cualquier película pinche. Aunque también dan ganas de traerlo al blockbuster de por mis rumbos, para que se deshaga de mucha mierda que hay en los estantes
De hecho no es coincidencia, porque sucede que justo anoche charlaba con el individuo en cuestión sobre tales sucesos. Y supongo que ambos quedamos muy afectados por las terribles conclusiones que salieron a la luz (como que él es gay y yo soy la reina de todos los universos).
¿Y temerías a las serpientes disecadas? Pensaba qué pasaría si entre Adán y Eva hubiera ofidiofobia. En fin, creo que eso de la lectura de epitafios puede resultar una buena rama de la literatura. Saludos
Gracias (lo que sea) por traernos a Lilían de vuelta!!
Ya me habia asustado de que tu clon-escritor te dejase amarrada :S
Hola. la verdad es que a mi también me dio risa el video. Pero creo que mi risa es nerviosa y es que yo sí soy muy miedoso...ja.
Dejando a un lado lo paranormal y las fobias, me vino a la mente lo contrario, las filias jejeje, sabes, padezco una, la Rinofilia y me hizo redordar tu agradable olor y el de tu cabello yea!
ahora estoy sola en el depa y temo que las cosas empiecen a caer de los estantes...
Lo malo es que es demasiado tarde para hacerme una limpia con un no-sexy mexica de los tiempos modernos. Y luego no para de llover lo que hace el ambiente más criptico y tenebroso... creo que iré a casa del vecino no egoista para que se me baje la sugestión.
1.- Desde el momento que aseveraste la primera vez que no te importa, quedó perfectamente claro que te agarró la mano el Enedino. La mejor manera de curarte el conato de espanto es inmeiatamente ver otro viedo de youtube completamente diferente, como un antipejevideo o los de moymoypalaboy.
2.- Es improbable que un finlandés te haga una limpia, es un comportamiento que le resulta geneticamente incompatible. La respuesta a tu ensoñación caucásica se soluciona dándole tu la limpia, o que él te lleve a las montañas a los saunas naturales.
3.- Si lo ves desde una perspectiva puramente científica, la limpia sirve para despabilar los centros energéticos, sacudir las malas vibras y hasta te relajas por la aromaterapia involuntaria. Es como un spa exótico región 4.
4.-Pon música en tu macbook, eso aleja a los espíritus chocarreros.
5.-Que se te "suba el muerto" es un fenómeno puramente mental y refleja impotencia o frustración por algo que tememos no salga como esperamos, la mejor manera de combatirlo cuando sucede es respirar despacio e imaginarte que te levantas o te liberas, es con calma o no funciona. Si lo haces bien después de un par de veces ya no vuelve a pasar.
6.- Los muertos están en otro lado, nuestros miedo primordial es, en realidad, a lo desconocido. Usted no diga frío, no diga papá soy feo.
Tán.
a la ****** ****** de la mar de la mar, por aquí puede pasar...
En la vida me he topado con cantidad de gente que dice que ve espíritus y claro, cuando les digo que me los enseñen me dicen que no tengo el "don".
Me gustan las películas de miedo, pero como al del post coincidente, porque me resultan bastante cómicas, aunque no sé si sea humor involuntario.
Del video, no lo vi, me da flojera. Pero supongo que es espeluznante.
uta, yo sí creo en todo eso y me retequete caggooooo, comandante miedosón¡¡¡¡ jajaja
besos
Lo buenoe s que cuando seas millonaria y tengas tu yate con esclavos bien dotados no necesitaràs más el Don del ahorro jajajaja
ahhhh el vídeo sonaba mas fantasmagórico en el feed... que decepción el día que vuele un anaquel o le salga sangre a un devedé me avisan
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