La gente piensa que mi único talento es extraer datos más o menos confiables de la base de datos, IMDB. Y pegar tapas de controles remotos con tiras enormes de diurex. Y poder caminar en línea recta en un terreno baldío. Y tender la cama sin tener que levantar las cobijas. Y amarrarle las agujetas a mi sobrino L. Mariano. Y otras cosas igual de sagaces.
Pero están equivocados.
Porque también sé preparar agua de limón.
Y quemar las cortinas de mi casa con un solo cerillo.
Así que hoy, queridos voyeurs de la vida más interesante del continente americano, les mostraré mi talento escondido.
¡DIBUJAR!
(un lector cae derribado por un soponcio fulminante)
Así es, dibujar.
Además, no tengo imaginación para soltarme a escribir otra aventura internacional. Reciclaré los dibujos que me merecieron el reconocimiento y la gloria de dos o tres sujetos (mi hermano Israel y el señor que nos vino a arreglar la tarja de la cocina cuando se inundó la casa y nuestras actas de nacimiento se mojaron y desde entonces me llaman Augusta Ibáñez) en el concurso convocado por don Mulder y muy vulgarmente bautizado como Concurso P(a)i(n)tero.
O sea dibujar con puro y llano Paint.
El primer reto consistía en recrear a un personaje de internet llamado Strongbad y del que yo no tenía ni la más remota idea al momento de tomar la decisión de participar con mis trazos (sí, qué vergüenza que no lo conociera, pero además yo caaaaaaaaaasi no uso el internet) y hacer alusión a algunos capítulos de su serie (que básicamente es Strongbad contestando cartas reales de lectores con un sarcasmo y una vocezota altamente agradables)
Porque también sé preparar agua de limón.
Y quemar las cortinas de mi casa con un solo cerillo.
Así que hoy, queridos voyeurs de la vida más interesante del continente americano, les mostraré mi talento escondido.
¡DIBUJAR!
(un lector cae derribado por un soponcio fulminante)
Así es, dibujar.
Además, no tengo imaginación para soltarme a escribir otra aventura internacional. Reciclaré los dibujos que me merecieron el reconocimiento y la gloria de dos o tres sujetos (mi hermano Israel y el señor que nos vino a arreglar la tarja de la cocina cuando se inundó la casa y nuestras actas de nacimiento se mojaron y desde entonces me llaman Augusta Ibáñez) en el concurso convocado por don Mulder y muy vulgarmente bautizado como Concurso P(a)i(n)tero.
O sea dibujar con puro y llano Paint.
El primer reto consistía en recrear a un personaje de internet llamado Strongbad y del que yo no tenía ni la más remota idea al momento de tomar la decisión de participar con mis trazos (sí, qué vergüenza que no lo conociera, pero además yo caaaaaaaaaasi no uso el internet) y hacer alusión a algunos capítulos de su serie (que básicamente es Strongbad contestando cartas reales de lectores con un sarcasmo y una vocezota altamente agradables)
Los comentarios generados fueron muy diversos. Unos dijeron que los “personajes secundarios” opacaban al Strongbad mismo. Que la vieja ésa ni parecía “deathmetalera” y que a leguas se notaba que sólo había hecho copy-paste. Lo último me halagó.
El segundo reto era colocar la choya de Bush en el cuerpo que más nos complaciera. A falta de imaginación y real dedicación, se me ocurrió poner a una dominatriz bastante simplona dándole de latigazos a una pobre e indefensa Tierra (o sea: la caricatura más soez y obvia que se pueda imaginar).
Los comentarios generados fueron muy diversos. Un señor dijo que, por alguna razón, el dibujo lo excitaba. Lo último me pareció altamente enfermo.
El tercer reto era libre. Aquí me permito extender mi más sincera felicitación a la por lo visto prodigiosa imaginación de don Mulder. Reto libre. O sea dibujen lo que se les hinche la regalada gana y no estén fregando.
Mi dibujo es, como puede observarse, insinuante y ambiguo. En él quise retratar la descomposición de la sociedad alternativa del siglo XXI. También puede notarse un sesgo existencialista que sin duda reviste de trágica filosofía los contornos de la piruja ésa de la derecha. O sea: nomás empecé a dibujar a lo tonto.
Los comentarios generados fueron muy diversos. Unos dijeron que quizás Kierkegaard encontraría el grabado sumamente inquietante y crítico. Otros, que a lo mejor Nietzche lo repudiaría. Y los menos citaron a Comte y su positivismo barato. Un señor dijo que era el menos peor. Lo último me llenó de orgullo.
Sin embargo, creo que he llegado a la cúspide de mi talento y creatividad. Les presento, en una World premiere de primer mundo y primicia mundial de novedad, mi dibujo más elaborado, logrado y profundo: un paisaje visto desde arriba de la fabulosísima Isla a Mediodía.
¿Notan cómo el agua cristalina refleja los límpidos rayos de sol del mediodía? ¿Notan cómo los caprichos naturales de la isla son recreados con meticulosa fidelidad? ¿Notan cómo la espesa jungla y la laguna pueden verse sin particular esfuerzo? ¿Notan cómo cada línea juega con el concepto de lo divino, de lo etéreo, del edén e incluso de una religiosidad, una mística, un decidido tributo a la belleza? ¿Lo notan?
1 comentario:
¡Órale qué chingón!, tu isla tiene Aparato de Golgi y Mitocondria.
-El Autor.
Publicar un comentario